VALNCIA, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Mostra Internacional de Mim (MIM) de Sueca (Valencia) ha superado las expectativas con más de 20.000 espectadores en las cinco jornadas de su 32 edición, posicionándose como el escenario de teatro gestual más importante del país. La dirección del festival ya está pensando en la próxima cita, con la intención de ampliar la programación de propuestas itinerantes y aumentar la participación de la comunidad local.
El balance de 2022 es muy positivo para los organizadores, teniendo en cuenta que este año habían apostado por funciones pensadas para disfrutar de manera más íntima y representada en espacios con capacidad más reducida.
La buena acogida por parte del público suecano y por los visitantes que se han acercado hasta el MIM ha supuesto un apoyo significativo a la programación de este año, destacando la gran variedad de propuestas artísticas. Esto se ha hecho visible en la adquisición de entradas, ya que prácticamente todos los espectáculos de sala llegaron al 'sold out', y en la asistencia a las funciones de calle.
Entre las cinco jornadas, como en ediciones anteriores, el momento más álgido fue el fin de semana, cuando la ciudad experimentó un aumento de visitantes y se notó considerablemente en el sector hostelero.
La novedad de este año fue modificar algunas de las localizaciones históricas del MIM, tras lo que los dos nuevos enclaves (el Molí del Pasiego y la Plaa de Sant Pere) han venido para quedarse. Estos puntos han ofrecido al espectador un valor añadido y han generado una relación que ha potenciado los espectáculos, además de abrir el patrimonio a la ciudadanía en el caso del Molí del Pasiego.
Como en todo festival, el MIM tampoco habría sido posible sin el esfuerzo del equipo, pero la organización resalta en especial la labor fundamental de todos los voluntarios. En esta edición fueron más de 50 personas, en su mayoría jóvenes de Sueca y alrededores, lo que para la organización afianza con optimismo el futuro de la muestra y la relación de las nuevas generaciones con las artes escénicas.
Esta edición también contó con la colaboración de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) de Sueca, ya que muchos de los voluntarios procedían de este centro de acogida y algunos con nacionalidad ucraniana. El MIM quiere seguir trabajando en esta línea como una manera de generar cohesión social e integración cultural.
