Atelier promoverá en 10 municipios el uso de bolsas de fique en sustitución de las convencionales de plástico

Actualizado: jueves, 20 enero 2011 19:40

VALENCIA 20 Ene. (EUROPA PRESS) -

La ONG Atelier promoverá en diez municipios piloto de la provincia de Valencia el uso de bolsas de fibra vegetal de fique en sustitución de las convencionales de plástico. La organización ha presentado su programa anual de promoción de esta fibra natural en el contexto de la exposición 'Fique. Historia y futuro de una fibra vegetal' que se puede visitar hasta el domingo 30 de enero en la sala Estufa Freda del Jardí Botànic de la Universitat de València.

En palabras de la representante de la entidad valenciana, Consuelo Vidal, "el programa prevé trabajar con municipios que ya han adoptado resoluciones de sustitución del uso comercial de las bolsas de plástico o que promueven el uso de materiales biodegradables alternativos", según ha informado este jueves la ONG en un comunicado.

Atelier, que trabaja desde hace algo más de una década con la fibra de fique en colaboración con la cooperativa colombiana Ecofibras, pondrá en marcha este proyecto de sensibilización en 2011 con el apoyo de la Diputación de Valencia.

La asociación ha anunciado además que se reunirá para la comercialización de bolsas de fique con diferentes colectivos ciudadanos de la provincia de Valencia, entre los que ha mencionado a las asociaciones de comerciantes y consumidores, de amas de casa, ecologistas, de comercio justo y agrupaciones de vecinos, aunque no descarta presentar la propuesta a centros comerciales.

Esta propuesta se enmarca como una estrategia más del proyecto de cooperación al desarrollo 'Diversifique', que Atelier viene desarrollando desde hace años, y que ha recibido el apoyo de la Generalitat. Este proyecto de cooperación pretende diversificar los usos de la fibra de fique, de cuyo cultivo y comercialización se benefician entre 50.000 y 70.000 familias colombianas.

En este sentido, Atelier apoya a la cooperativa colombiana Ecofibras en la cualificación de los artesanos que trabajan la fibra, así como en la diversificación de los usos de la misma con el diseño de productos más adaptados al mercado europeo y la comercialización en España de bolsas de fique en sustitución de las convencionales de plástico.

La ONG ha aprovechado el acto para presentar el documental 'El fique. Un hilo con mucha fibra', que forma parte del mismo proyecto de cooperación y que ha sido producido también por Atelier. Finalmente, se ha invitado a los presentes a visitar la exposición que la ONG ha organizado con el apoyo del Jardín Botánico de la UV.

Medio centenar de piezas y paneles informativos, entre imágenes, documentos históricos, textiles, complementos de indumentaria, mapas, artesanía y maquinaria componen esta muestra que tiene como protagonista la fibra natural de fique y que pretende dar a conocer el ciclo integral de producción y transformación de este vegetal, enfatizando la dimensión de sostenibilidad ambiental del uso de la fibra y su vinculación a diferentes culturas de los principales departamentos productores en Colombia como el Cauca, Nariño, Antioquía y Santander.

La exposición trata de recuperar la sabiduría textil de los pueblos que habitaban el territorio que ahora ocupa Colombia antes de la llegada de los españoles, para desarrollar nuevos usos del fique, no sólo culturales sino comerciales, que favorezcan el desarrollo sostenible de estos pueblos y la sustitución progresiva de productos no biodegradables como las bolsas de plástico por otros realizados con este hilo vegetal.

VALOR ANTROPOLÓGICO DEL FIQUE

El tejido de fibras naturales estaba en la base de la economía y la cultura de estos pueblos. El denominado pueblo Guane, situado en el sureste del actual departamento colombiano de Santander y parte de los de Cundinamarca y Boyacá, estaba poblado por unas tribus dedicadas a la caza y la agricultura. Eran habilidosos trabajando la cerámica y confeccionaban finas mantas y otros objetos de algodón y fique.

La fibra de algodón servía a los guanes como abrigo y adorno corporal. Ésta era finamente trabajada, en su elaboración se utilizaban intrincadas decoraciones tejidas o pintadas con diversos colores. Por su parte, la fibra de fique era utilizada para complementos de la indumentaria --tocados, bolsas y mochilas idénticas a las que se producen en la zona hoy--.

El desconocimiento que todavía se tiene de los detalles de esta cultura capaz de tan bellas formas de expresión plástica, junto a los pocos restos que dejaron tras de sí, hacen que los vestigios que se conservan, muchos de ellos textiles, cobren especial importancia desde el punto de vista antropológico.