Archivo - Los atragantamientos se sitúan entre las primeras causas por las que se acude a Urgencias en Nochevieja, alertan especialistas sanitarios - DRAZEN ZIGIC - Archivo
VALÈNCIA, 26 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los atragantamientos se sitúan entre las primeras causas por las que se acude a Urgencias en Nochevieja, alertan especialistas sanitarios, que recuerdan que conocer las técnicas ante una obstrucción de la vía aérea por cuerpo extraño (OVACE), como la maniobra de Heimlich, reduce el riesgo de sufrir una parada cardiorrespiratoria.
Durante las fiestas navideñas, los atragantamientos se convierten en uno de los motivos más frecuentes de atención en Urgencias, junto a las intoxicaciones alimentarias, etílicas y las reacciones alérgicas.
Al respecto, Carolina Colomer, directora clínica en los hospitales Vithas Valencia Consuelo y Vithas Aguas Vivas de Irenea --Instituto de Rehabilitación Neurológica de Vithas integrado en el Instituto de Neurociencias Vithas y con unidades especializadas en neurorrehabilitación también en Vithas Vigo, Vithas Sevilla y Vithas Xanit Internacional, además de un centro monográfico en Elche-- subraya que, en una situación de ahogamiento, "el tiempo es determinante".
"La falta de oxígeno en el cerebro durante más de 5 minutos puede causar daños cerebrales irreversibles y, si se superan los 10 minutos, el riesgo de muerte cerebral es muy elevado", advierte.
Por ello, la doctora insiste en la importancia de conocer "las maniobras básicas que deben aplicarse en estos casos, siempre como complemento y nunca como sustituto de la atención sanitaria profesional, ya que pueden no solo salvar una vida, sino también evitar secuelas neurológicas".
Los daños más frecuentes incluyen "crisis epilépticas, trastornos del movimiento, alteraciones sensitivo-motoras, visuales, de la conciencia y problemas cognitivos", enumera.
Por su parte, el supervisor de Enfermería del Hospital Vithas Valencia Turia Javier Piñango, comenta que la maniobra de Heimlich "solo debe aplicarse cuando existe una obstrucción total de la vía aérea, es decir, cuando la persona no puede hablar, toser ni respirar y muestra signos evidentes de asfixia". Y explica que la técnica consiste en "realizar compresiones rápidas en la zona abdominal para generar presión y favorecer la expulsión del objeto que está bloqueando el paso del aire".
Según datos del INE, la asfixia por atragantamiento es la tercera causa de muerte no natural en España. En estas fechas, el riesgo aumenta por alimentos típicos de las celebraciones -espinas de pescado, trozos grandes de carne, dulces navideños o la tradicional ingesta de uvas-, especialmente cuando comemos, bebemos y conversamos al mismo tiempo.
INFANCIA
Este tipo de incidentes puede afectar a cualquier persona, independientemente de su edad. No obstante, el riesgo de asfixia por atragantamiento es especialmente elevado entre los uno y los cinco años.
La doctora Sonia Pérez, pediatra del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre, explica que "los niños pequeños aún no tienen todas las piezas dentales necesarias para masticar bien; su reflejo de deglución está en pleno desarrollo y, además, no son conscientes del peligro que supone atragantarse". Recuerda también que, en estas fechas es fundamental vigilar piezas pequeñas en los juguetes y los globos: "cuanto menor es su tamaño, mayor es el riesgo, ya que, si los aspiran, la goma se adapta a la vía aérea y resulta muy difícil retirarlos".
La especialista insiste en evitar ofrecer a los más pequeños alimentos que entrañan riesgo. "Los frutos secos no deberíamos dárselos ni enteros ni en trozos. Lo mismo ocurre con los caramelos duros o ciertos turrones. En el caso de las uvas, es importante retirar las pepitas y cortarlas en trozos pequeños".
La doctora María Jesús Cano, directora médica de los hospitales Vithas Alicante y Vithas Medimar, pone de manifiesto que "otro de los motivos frecuentes de consulta en los últimos días del año, especialmente en Nochevieja, está relacionado con el consumo de alcohol, que en estas fechas aumenta de forma notable y puede derivar en una intoxicación que requiera atención sanitaria".
En este punto, enfatiza que "el consumo de alcohol debe hacerse siempre con responsabilidad, evitándolo siempre durante el embarazo, la lactancia o en caso de intolerancia, ya que puede acarrear consecuencias importantes".
INTOXICACIONES ALIMENTARIAS
Las intoxicaciones alimentarias también son habituales en estas fechas. Según Esther Pastor Salines, enfermera de Urgencias del Hospital Vithas Castellón, "una intoxicación alimentaria se produce por la ingesta de bacterias presentes en los alimentos. Los síntomas más habituales son vómitos, diarrea, dolor estomacal e incluso fiebre".
Recomienda acudir al centro médico si los síntomas duran más de tres días y recuerda que el tratamiento se basa en la reposición de líquidos: "el suero oral es la opción más adecuada, ya que permite recuperar los electrolitos que el organismo necesita. No deben utilizarse bebidas isotónicas, porque su elevada concentración de glucosa puede favorecer la deshidratación".