VALENCIA, 14 (EUROPA PRESS)
La Audiencia Provincial de Valencia ha fijado la pena de 30 años de prisión para un hombre que mató a tiros al dueño y al cliente de un bar de la localidad valenciana de Rafelbunyol con los que discutió. Durante la vista justificó su actuación en que las víctimas llevaban días insultando a sus hijos.
El jurado que le juzgó le declaró culpable de las dos muertes, y el magistrado presidente del tribunal de la Audiencia, ante esta deliberación, le ha fijado 30 años de cárcel por dos delitos de asesinato. Además, deberá indemnizar a los familiares de las víctimas con 500.000 euros.
En concreto, el jurado concluyó que el acusado actuó con ánimo de matar; que no dio oportunidad de defensa alguna a las víctimas; que no actuó bajo los efectos del alcohol y que no padecía patología psíquica alguna.
A la vista del veredicto, la Fiscalía, que empezó el juicio pidiendo 22 años de cárcel por dos homicidios con la atenuante de alteración psíquica, modificó la acusación y solicitó que el acusado fuera condenado a 32 años por dos asesinatos sin circunstancias modificativas de la responsabilidad. El magistrado, finalmente, le ha impuesto 30 años de prisión.
Los hechos ocurrieron en 2013. El acusado discutió con las víctimas en el bar de la localidad valenciana de Rafelbunyol, les amenazó con pegarles dos tiros, se fue a su casa a buscar la escopeta de caza, regreso con el arma y disparó. El responsable del bar, de 41 años, murió en el acto; el cliente, de 72, falleció en el trayecto al hospital como consecuencia de una hemorragia aguda.