VALENCIA 2 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Conselleria de Bienestar Social autorizó la apertura de 50 centros de servicios sociales durante 2006, como refleja el balance del servicio de autorización de centros dependientes, según informó la Generalitat en un comunicado. De los 50 expedientes resueltos, 26 correspondieron a residencias de tercera edad, 19 a centros de día, dos a clubs de convivencia, uno a un centro social, uno a un centro de ocio, y otro a un CEAM.
La totalidad de plazas autorizadas fue de 3.099 residenciales y 766 de día. Asimismo, se autorizaron modificaciones sustanciales en seis residencias y en un centro de día ya en funcionamiento, todas ellas para la ampliación de 247 plazas.
La consellera de Bienestar Social, Alicia de Miguel, indicó que el objetivo es que el entorno, los espacios y el mobiliario "hagan la vida de las personas mayores más fácil y agradable, eliminando obstáculos y barreras arquitectónicas, favoreciendo así su integración y comunicación". También afirmó que "se pretende que la calidad de vida de las personas mayores se mantenga y mejore y que en el diseño del centro se respeten al máximo los derechos de la persona".
Alicia de Miguel explicó que la obtención de la autorización administrativa de funcionamiento expedida por la Conselleria es imprescindible, "ya que sin ella ningún centro para personas mayores puede entrar en funcionamiento, y por tanto no puede proceder al ingreso de residentes".
Para obtener dicha autorización, "una residencia para personas mayores deberá cumplir la legislación general vigente en materia urbanística, de actividades, seguridad, sanidad, edificación y salubridad", afirmó la consellera. Además, deberá reunir una serie de requisitos materiales para satisfacer adecuadamente las necesidades de las personas mayores que van a residir en ella.
Una vez que se comprueba que la documentación presentada por el titular del centro es completa y correcta, y si el informe de la Oficina Técnica de Proyectos y Obras de la Conselleria de Bienestar Social es favorable, "se procede a la autorización administrativa de funcionamiento del centro, con la comprobación previa de que el centro cumple las condiciones funcionales y/o estructurales", indicaron.
Por lo tanto, el espacio donde habiten "debe favorecer el desarrollo de las actividades de la vida diaria de los residentes, el fomento de su autonomía e independencia", aseguró la responsable de Bienestar Social, "y la posibilidad de que se puedan desarrollar otro tipo de actividades".