VALENCIA, 17 May. (EUROPA PRESS) -
La Plataforma per l'Ensenyament, junto a las Plataformas per Russafa, Jesús-Patraix, Campanar, Torrefiel y la Coordinadora d'Educació de la Malva-rosa han convocado este jueves 19 de mayo, a las 18.00 horas, una cadena humana alrededor del Ayuntamiento de Valencia para reclamar "más escuela pública y de más calidad".
Frente al "temor" de que Consell y Consistorio extiendan la cesión de suelo público a la iniciativa privada, como en el caso del distrito de Campanar, donde se ha modificado el Plan General de Ordenación Urbana para ceder una parcela escolar a la Universidad Católica (UCV), las entidades educativas han llamado a "rebelarse" ante las políticas que priman la escuela privada en de una educación pública con "muchas necesidades sin resolver".
"Masificación" en las aulas con ratios que superan el número legal permitido, falta de plazas en centros públicos que obliga a los alumnos a desplazarse a otros distritos o a estudiar en barracones, son algunas de las cuestiones que han puesto de manifiesto este martes en rueda de prensa. Según la presidenta de FAPA Valencia, María José Navarro, "llevamos cuatro años padeciendo el problema de las plazas escolares" así como los barracones que "perjudican gravemente la convivencia y el funcionamiento de los centros".
En el caso de Campanar, ha habido desde 25 hasta 55 niños, según el año, que se han quedado sin plaza en centros públicos y han tenido que desplazarse a otros distritos, ha precisado el presidente de su AMPA, Cloaldo Roldán. Sin embargo, una parcela en principio escolar que podría aliviar el problema, se cede ahora la iniciativa privada de la UCV, ha puntualizado.
Navarro ha confesado que tiene "mucho miedo" a que esto "siente precedente", pues es "un precedente ya asentado con las escuelas infantiles", ha recordado. En su opinión, primar la escolarización privada supone un "agravio que no podemos consentir" para aquellos con menos recursos. Por ello, ha instado a la ciudadanía a salir a la calle este jueves y "manifestar sus problemas y necesidades".
En la misma línea, desde Escola Valenciana, Àngel Martí ha llamado a la sociedad a "rebelarse porque se está desviando dinero público a empresas privadas con ánimo de lucro", ya que de seguir así, "llegará un día en el que solo puedan estudiar los alumnos con determinado dinero", ha alertado.
"CUTRE"
Para Martí, no tiene sentido que siendo "campeones en fracaso escolar", sea precisamente en educación donde "se recorte". A su juicio, se está haciendo de estos niños una "generalición perdida" condenada "a la miseria educativa". Son "importantísimos para capitalizar un país que, en los tiempos que corren, requiere una educación adecuada" pero que, de no avanzar, nos convertirán en un "país cutre dentro de la Unión Europea", ha augurado.
Además, si en el primer trimestre los centros públicos cobraron "con retraso", de este segundo "no se sabe nada", ha apuntado desde STEPV-Internsidical Valenciana, Marc Candela.
Tanto es así, que Martí ha asegurado que hay dos colegios de Castellón donde han tenido que cerrar el comedor porque la empresa que dispensa la comida no puede esperar meses sin cobrar. "Esos niños irán hoy a casa sin comer en la escuela" porque la Conselleria no paga, ha criticado.
"Tienen suerte de que las elecciones sean en unos días, porque si fuera dentro de más, el sistema se les hundiría antes" de los comicios, ha aseverado. Así, ha instado a "llevar la indignación" a la hora de votar y ha animado a la participación.
En este sentido, Candela ha señalado por su parte que, en pleno proceso de escolarización, se están cerrando grupos con ratios alcanzan los 35 alumnos por aula. De quedar así, lo denunciarán pues las cifras máximas legales se sitúan en 25 niños en Primaria y 30 en Secundaria y Bachiller, con un margen para excepciones.
Según Candela, esta tendencia va a más. Con la reducción de plazas para el profesorado, se están adoptando medidas como el "comprimir" dos clases en un sola y "masificada" o reducir las especialidades. Pero además, Conselleria prevé "mezclar" y hacer "grupos mixtos valenciano-castellano", sin diferenciar los distintos programas lingüísticos que existen en la actualidad, ha advertido.