VALÈNCIA, 14 May. (EUROPA PRESS) -
La revista 'Camacuc' cumple 40 años y lo hace con varias actividades para agradecer a los lectores su "lealtad" y celebrar la trayectoria de una publicación que, como dice su creador, Joan Escrivà, "fa riure y pica l'ull al poder".
Con motivo del aniversario, 'Camacuc' publicará dos nuevas historias: la del pirata Dragut, en colaboración con el Ayuntamiento de Cullera, y una biografía de Estellés en la que han participado varios ayuntamientos.
"Son tiempos duros, es cierto, pero 'Camacuc' acaba de recibir el premio Martí Gasull por su tarea en defensa de la lengua y esto, como dice Joan Escrivà, nos da energía para continuar haciendo aquello que mejor sabemos hacer: editar la revista periódicamente para disfrute de los lectores y las lectoras", expresa la publicación en un comunicado.
'Camacuc' cumple cuatro décadas "haciendo frente a un nuevo tiempo, que parece muy viejo, con la fuerza de los nuevos subscriptores que en los últimos meses han crecido de manera importante".
Además de un logo de la ilustradora Cristina Durán, la revista ha celebrado sus cuatro décadas de historia con su presencia en las primeras jornadas de Cómi Infantil de Valencia y una exposición en el Salón del Cómico, junto a la celebración de una fiesta este fin de semana en el festival Feretes de Catarroja.
40 AÑOS DE VIDA
Respecto a su historia, 'Camacuc' recuerda su nacimiento en 1984 en un tiempo de "transformación sin precedentes" tras la aprobación del Estatut d'Autonomia y la Llei d'Ús i Ensenyament del València que "por fin, dignificaba la lengua": "En la calle, la alegría y el espíritu reivindicativo habían sustituido al miedo y en las aulas, una nueva oleada de profesorado empezaba a cambiar el mundo".
La publicación surgió gracias a la iniciativa de un grupo de profesionales de la enseñanza, entre ellos Joan Escrivà, que se encontraron con un marco legal que posibilitaba el aprendizaje en valenciano pero "con una falta de recursos que lo dificultaba mucho". "Decidimos crear una revista diferente, que diera risa a las niñas y los niños y que se pudiera trabajar en el aula, además de, por supuesto, promover a las autoras y autores valencianos que estaban muy necesitados", explica Escrivà.
En el número 0 de 'Camacuc', una jirafa daba la bienvenida a los niños valencianos con un objetivo "claro y firme": entretenerles y formarles en su lengua. "Durante los primeros años, la revista era un recurso muy utilizado en las aulas. Las historias originales y los contenidos académicos explicados de una manera divertida, conectaron con las niñas y los niños y con el profesorado que agradecía tener recursos diferentes en valenciano", recuerda su creador.
Después de unos años en los que llegaron a tener 2.000 suscriptores y en los que contaron con el apoyo de las instituciones, "en 1995 empiezan los problemas": "La llegada del PP de Eduardo Zaplana a la Generalitat y la aniquilación del modelo de promoción y fomento de la lengua y la cultura valencianas provocaron una crisis muy importante en el mundo editorial valenciano, y 'Camacuc' no se entregó".
A pesar de mantener los suscriptores, 'Camacuc' tuvo que reducir el número de páginas, de 48 a 32, y pasó de imprimir en color a blanco y negro. "Serían unos años duros, pero también nos pasaron cosas bonitas, como el nacimiento de 'Era Garbèra', una versión de la revista para la Valle d'Aran escrita en aranés, que se editó durante 15 años y que contribuyó a la supervivencia de 'Camacuc'", relata Escrivà.
En 2015, el Botànic llega al gobierno de la Generalitat y "de nuevo se ponen en marcha políticas de promoción de la cultura valenciana y la lengua", con lo que 'Camacuc' "poco a poco, empieza a hacerse notar en algunas bibliotecas públicas".
A lo largo de estos años, algunos autores han cambiado y la revista ha ido adaptándose a los nuevos tiempos, con nuevas ilustradoras y proyectos como los libros 'Feminismes' y 'Totes i tots contra l'assetjament' y colecciones de cómic de autor, al tiempo que conserva el espíritu didáctico original con la 'Barraqueta de la ciència', los pasatiempos, el cuento, la sección de ecología y autores como Rafa Reinoso, último representante de la denominada Escola Valenciana del Còmic.
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