VALENCIA, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Castellón, en colaboración con el Instituto de Biomecánica de la Universidad Politécnica de Valencia (IBV), realizará el próximo miércoles una prueba de resistencia in situ para comprobar el "buen resultado" que ha dado la baldosa de porcelánico --realizadas por TAU-- que el consistorio colocó en las rondas Mijares y Magdalena hace ahora un año.
El vicealcalde de Castellón, Javier Moliner, explicó en un comunicado que se trata de una baldosa con gran resistencia, ya que en este año "no se ha roto ni una sola"; que tiene una gran adherencia, pues es "menor el número de manchas y de chicles que se pegan en ellas", y que es antideslizante, con lo que se evitan resbalones y tropiezos.
Moliner mostró su satisfacción por el resultado de esta iniciativa y destacó la "implicación del Ayuntamiento" con la colocación de la cerámica en el entorno urbano, que permite que "pueda ser disfrutada por un mayor número de vecinos, pues ésta se pone a su disposición en las calles de la ciudad", manifestó.
Así, para obtener los resultados de estas pruebas, el Instituto de Biomecánica desplazará por estas aceras un robot capaz de "reproducir la interacción del pie humano con el pavimento y determinar los coeficientes de fricción" con el fin de "garantizar la seguridad frente a las caídas de personas mayores y movilidad reducida", aclaró el vicealcalde, quien añadió que "también se comprobará las variaciones del pavimento en función de que esté seco o mojado".
Para Moliner, de esta manera Castellón se sitúa como "pionera en la aplicación de soluciones innovadoras para los pavimentos urbanos", con el objetivo de "garantizar la accesibilidad, seguridad, confort y satisfacción a los ciudadanos".
El Ayuntamiento de Castellón hace público el "compromiso con la innovación en la búsqueda de soluciones urbanísticas dirigidas a humanizar los entornos urbanos con los que interactúan los ciudadanos sobre la base de adecuarlos a la función humana que deben cumplir", concluyó.
