'Ni cautivos ni desarmados', una reflexión a través del arte sobre el dolor y violencia

Espectador ante una foto de Eugenio Ampudia en muestra Ni cautivos ni desarmados
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 21 junio 2016 14:56

   La exposición fusiona piezas de 14 coleccionistas de la Asociación 9915 y de la colección Martínez Guerricabeitia de la UV

   VALENCIA, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -

   El Centre Cultural La Nau de la Universitat de València inaugura este martes 'Ni cautivos ni desarmados: arte, memoria y dolor versus política (o violencia) en/desde (la España del) siglo XX', una muestra que "mira a lo oscuro" de la realidad contemporánea para reflexionar sobre "el dolor, la violencia, el horror de la guerra y el compromiso político", a través de 40 obras de arte prestadas por 14 coleccionistas privados de la Asociación 9915 junto a piezas la colección Martínez Guerricabeitia de la UV.

   Comisariada por el crítico de arte Alfonso de la Torre, la exposición reúne 24 pinturas, siete fotografías, siete esculturas, dos obras audiovisuales y un mosaico que retrata la España de los años 50 formado por 28 fotografías en blanco y negro. Todas ellas realizadas entre 1950 y 2015.

   La muestra, que se exhibirá en la Sala Martínez Guerricabeitia de La Nau hasta el 2 de octubre ha sido presentada este martes por el vicerrector de Cultura e Igualdad de la UV, Antonio Ariño; el director de la colección Martínez Guerricabeitia, José Pedro Martínez; el presidente de la Asociación de Coleccionistas 9915, Jaime Sordo; y el comisario Alfonso de la Torre.

   "Habla de la pervivencia de la violencia y del dolor como uno de los asuntos del arte" algo que, según el comisario, ha cobrado un "inusitado interés" en los últimos años. Así queda manifiesto en el título de la exposición, que responde al último parte de guerra del general Francisco Franco: "A día de hoy, cautivo y desarmado el ejército rojo". "Con el título 'Ni cautivos ni desarmados' hemos evocado aquel arte político", ha añadido De la Torre.

   Para el crítico madrileño, 'Ni cautivos ni desarmados' mira hacia la colección Martínez Guerricabeitia, pero lo hace invocando un arte más complejo que el conocido como "arte social", el de aquella época, el franquismo, orientándolo a un arte homólogo del siglo XXI, donde la violencia, el dolor y el horror son todavía protagonistas de la sociedad, la política y la cultura.

   "Extrae el arte del contexto social y político en el que se movía Martínez Guerricabeitia, el del franquismo, y pasa a ser una reflexión más intensa sobre la violencia y el horror", ha precisado.

   El recorrido expositivo se divide en cuatro capítulos. El primero, titulado 'Silencio (y no)-Ir y venir', parte del cuadro de la mordaza de la pintora Juana Francés hacia los de Darío Villalba, Antonio Saura (el grito ante el abandono en una crucifixión), Santiago Ydáñez, de Concha Jerez (textos censurados), de Yoan Capote (la tortura) y Joan Fontcuberta ('Guantánamo': concebido mediante el trabajo con Google), además de la fotografía del Desembarco de Normandía de Eduardo Nave, subrayan el dolor y reflexionan en torno a su atracción.

   En la segunda parte, 'Historias', Simeón Sáiz Ruiz relata en una pintura una batalla de Sarajevo, a la que se llega a través de la prensa, sobre un mosaico de 30 fotografías de Nunes Ferreira con "los titulares más impactantes y crueles de la historia del periodismo universal".

   De Eugenio Ampudia, una fotografía de la serie 'Dónde dormir', un proyecto con el que el autor invita a la gente a dormir en zonas simbólicas. En este caso, el escenario es el Museo del Prado: en la pared, 'Los fusilamientos del 3 de Mayo', de Goya; y en el suelo, una persona descansa bajo el lienzo. "Son cuerpos caídos para Ampudia, dormir es un acto de resistencia", matiza el comisario. El asesinato de Andy Warhol, de Kepa Garraza, o un carboncillo de Rinus Van de Velde completan este apartado.

   'Capricho español', el tercer episodio, reúne el trabajo de cerca de una veintena de fotógrafos, fotoperiodistas y artistas. Entre ellos, está una de las seis copias originales de la 'Muerte de un miliciano' de Robert Capa. Catalá Roca, García Alix, Cristina García Rodero (Agencia Magnum), Ramón Masats (con los seminaristas jugando a fútbol), Francisco Ontañón, Carlos Saura, Equipo Realidad son algunos de los nombres que firman las imágenes que narran la crónica de la España franquista entre los años 50 y 80.

   Cierra el cuarto capítulo 'Eterno retorno y ahora'. Fotografía, pintura, dibujo, escultura y vídeo se dan la mano para mostrar el horror de la guerra desde los 70 hasta el 2000. Los puntos de vigilancia en zonas estratégicas constantes de la lucha americana, de Carlos Garaicoa; el bombardeo de Teherán, titulado por Miguel Aguirre como 'La noche estrellada'; el bombardeo de Guernica, de Eduardo Arroyo; 'El espectador', de Equipo Crónica, el censor del franquismo; Rafael Canogar y la censura; etcétera.

   Como colofón, un cuadro de Víctor Mira que muestra a la España sorda abriéndose hacia un fin desesperanzado, y dos vídeos de animación, uno de Sergio Belinchón y otro de Ruth Gómez, donde se defiende la lucha por la vida.

EL ARTE COMO "TESTIGO DE LA CRUDA REALIDAD"

   'Ni cautivos ni desarmados' reflexiona sobre la violencia y el dolor contemporáneos, un tema que persigue o, incluso, atormenta al artista y al mundo del arte, especialmente, desde la llegada del surrealismo frente al arte convencional, tradicional, sacro o realista.

   En este sentido, De la Torre ha apuntado que "algunos de los grandes momentos del arte han surgido en momentos críticos. En pocas de dificultad el arte toma el testigo privilegiado frente a la estulticia en que vivimos atravesados por las redes tecnológicas, que hace que a veces olvidemos lo principal: el dolor, la violencia y el sufrimiento que vemos en televisión desde que no levantamos".

   También el vicerrector de Cultura e Igualdad de la UV ha incidido en la idea de que "el arte mira a lo oscuro" de la "realidad presente, cruda y tortuosa para muchas personas e incierta para la mayoría". Es una forma de "provocarla una comprensión más compleja de la realidad y toma el testigo privilegiado frente a la estulticia de mensajes dominantes en las redes sociales", ha señalado.

COLECCIONISMO Y MECENAZGO

   Los coleccionistas de la 9915 suman con esta cuatro muestras desde que se constituyeron como asociación con un total de 70 socios --coleccionistas privados, entidades como socios colaboradores y cuatro socios protectores--.

   Por su parte, José Pedro Martínez Guerricabeitia se ha mostrado "satisfecho" de ver que las obras que coleccionaron sus padres siempre "con marcados criterios de índole social y de denuncia de los males de la sociedad" encajan con las que recopilan otros coleccionistas.

   Asimismo, ha valorado la labor de la Asociación 9915, "una iniciativa magnífica porque el coleccionismo también implica mecenazgo" y sus coleccionistas "contribuyen a la difusión de artistas y a que puedan seguir realizando su labor", ha concluido.