Celia Rico: "Nuestras abuelas no tienen la culpa de haber tenido que callar, el contexto hizo que sucediera"

Archivo - La actriz Loreto Mauleón en una escena de la película 'La buena letra'.
Archivo - La actriz Loreto Mauleón en una escena de la película 'La buena letra'. - LAIALLUCH - Archivo
Publicado: lunes, 7 abril 2025 18:34

   Presenta su tercera película, 'La buena letra', un relato intimista de la posguerra basado en la novela de Chirbes

   VALÈNCIA, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -

   La directora de cine Celia Rico ha afirmado que "nuestras abuelas no tienen la culpa de haber tenido que callar" y ha defendido que fue "el contexto" en el que se encontraban el que hizo que eso "sucediera". Por ello, considera que es "muy importante" colocarse en ese momento histórico y "entender" que "no podían hacer otra cosa".

   En estos términos se ha expresado este lunes Rico durante el pase de prensa de su nueva película, 'La buena letra', que se estrena el 30 de abril, y que se ha proyectado en los Cines Lys de València en un acto con la presencia, además de la realizadora, de las actrices Loreto Mauleón (Ana), Ana Rujas (Isabel), Teresa Lozano (María) y Sofía Puerta (Anita).

   La cinta es un drama minimalista ambientado en un pueblo valenciano donde, durante la posguerra, Ana trata de salir adelante con su familia; la guerra civil ha abierto una profunda herida en todos ellos, especialmente en su cuñado, Antonio. Ana intenta curar esa herida a base de guisos, secretos y silencios, pero cuando Isabel, recién casada con Antonio, llega a la familia, las atenciones y cuidados de Ana valdrán de poco o nada.

    Para la directora, con el feminismo se ha querido "criticar" la idea de la mujer que "se sacrifica por la familia, y, sobre todo, por su marido" y que deja sus deseos "bajo tierra", sin embargo, cree que es "muy interesante" colocarse en el contexto histórico de nuestras abuelas para entender que "cuando nosotras nos callamos o nos cuesta hablar es porque ellas tuvieron que callar por la fuerza, porque no podían hacer otra cosa".

    "No hemos heredado eso de nuestras abuelas, nuestras abuelas no tienen la culpa, es el contexto el que hizo que sucediera", ha aseverado.

"EL SILENCIO Y LA BONDAD NO NOS HAN SALVADO A LAS MUJERES"

   En este sentido, ha asegurado que las renuncias "chiquititas" que se han hecho en su generación se han dado como consecuencia de una renuncia "mayor". "Cuando hemos hecho esa renuncia ha sido por atender al otro, por cuidar al otro, por un ejercicio de empatía y, ahí, quizás hay una pregunta que es si el silencio y la bondad nos ha salvado a las mujeres de algo, y creo que no", ha apuntado.

    Este silencio es también otro lo de los protagonistas de la cinta en la que los pequeños detalles dicen más que las palabras. Sobre esta cuestión, Rico ha indicado que para ella es "muy interesante" que estos silencios se rellenen con con "la mirada, pero también con la gestualidad del cuerpo y la tensión" de la protagonista.

   Así, Loreto Mauleón, quien interpreta a Ana, ha asegurado que esto es "clave" en su personaje y que, a lo largo el proceso de grabación, tanto ella como la directora, se dieron cuenta de que muchos de los diálogos "sobraban" y que su ausencia hablaba por sí sola.

    Preguntada por el proceso de adaptación de la novela homónima del escritor valenciano Rafael Chirbes, la cineasta ha indicado que ha sido "complejo" por el hecho de adaptar a un "tótem" de la literatura como Chirbes pero que para realizarlo ha tratado de guiarse por las sensaciones que le generó la primera lectura que hizo del libro.

   "Es una novela que está escrita con mucha rabia. Con una visión muy clara de lo duro que fue ese periodo de la historia de nuestro país, pero, sobre todo, de lo injusto que fue", ha detallado, al tiempo que ha resaltado la "enorme" capacidad que tiene el escritor para "indagar en el alma humana, en las contradicciones y en los dilemas sin darnos ningún tipo de consuelo". "Tiene la lucidez del aguafiestas", ha sostenido

   En esta línea, ha destacado que para la adaptación sustituyó la voz en off de la narradora de la novela para que en la gran pantalla "fuera una mirada" que "estuviera encarnada en los ojos de Loreto".

   De este modo, a través de los ojos de la protagonista, la directora se instala en la casa en la que conviven las dos parejas para mostrar de una forma "intimista" y "minimalista" las heridas que les ha dejado la posguerra.

    "Hay muchas formas de contar la historia de un país", ha resaltado la cineasta quien asegura que para la película ha preferido hablar de la guerra desde "la belleza de ese mundo que ha desaparecido" o "desde el anhelo de una felicidad" a través de objetos y también de diferentes guisos de la época.

"NO HAY NADA MÁS DURO QUE DESCONFIAR DE LA FELICIDAD"

   Y ha puesto como ejemplo las fichas de dominó, algo "tan sencillito" que permite mostrar "el deseo de la niña de tocar el piano" o que Ana al escuchar una canción no se atreva a cantarla en voz alta y lo haga con miedo: "Esta especie de determinismo de los derrotados, que ni siquiera podían soñar con un baile o cantar una canción", ha subrayado.

   "Como si cualquier atisbo de felicidad fuera peligroso o le fuera a llevar a un lugar complicado", ha destacado al tiempo que ha añadido: "No hay nada más duro que desconfiar de la felicidad".

   La cinta es una producción de Misent Producciones, MOD Producciones y Arcadia Motion Pictures. Cuenta con la participación de RTVE, Movistar Plus+, 3Cat y À Punt y con la financiación de ICAA, ICEC, e IVC. La película llegará a los cines distribuida por Caramel Films.