El Colegio de Niños Huérfanos San Vicente Ferrer recibe la Medalla de Oro por su labor "ejemplar"

Actualizado: jueves, 7 octubre 2010 19:50

VALENCIA, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Colegio Imperial de Niños Huérfanos San Vicente Ferrer ha recibido este jueves la Medalla de Oro de la Ciudad por su labor "ejemplar" y "pionera" en muchos aspectos, y por ser un "referente" de solidaridad del pueblo valenciano. Junto a esta institución, este galardón ha correspondido también a la Gran Asociación de Beneficencia Domiciliaria Nuestra Señora de los Desamparados y al Regimiento de Caballería Ligera Acorazada Lusitania 8. Además, la ciudad ha nombrado Hijos Adoptivos al sacerdote y musicólogo José Climent Barber, y al que fuera director general de Bancaja, Emilio Tortosa Cosme.

Estos galardonados han recibido hoy su reconocimiento en el hemiciclo del consistorio valenciano, donde han estado acompañados, entre otras autoridades, por la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá; el vicepresidente tercero y conseller de Medio Ambiente, Juan Cotino; el conseller de Educación, Alejandro Font de Mora; y la consellera de Bienestar Social, Angélica Such. Sobre ellos, la primera edil ha resaltado que Valencia distingue "a quienes se han hecho acreedores, por méritos propios, de inscribir su nombre entre el de los más ilustres valencianos".

Con la lectura de las actas de concesión de los Honores y la entrega de un diploma a cada uno de los homenajeados por parte de la alcaldesa, ha dado comienzo el acto. En nombre de todos los distinguidos, ha tomado la palabra el presidente del Colegio Imperial de Niños Huérfanos San Vicente Ferrer, Juan Miguel Díaz, quien ha manifestado "en representación de todos los premiados, la gratitud más honda y sincera por los galardones recibidos".

El portavoz de los premiados se ha mostrado convencido de que "estos honores y distinciones será, ciertamente, un acicate para un fecundo trabajo futuro para Valencia y para sus gentes". Tras la locución de reconocimiento de los homenajeados, ha tomado la palabra Barberá, quién ha manifestado la importancia de este homenaje, previo a la fiesta grande de todos los valencianos, la festividad del 9 d'Octubre.

Barberá ha glosado la trayectoria y los logros de cada uno de los premiados, "cuya extraordinaria vinculación con la ciudad quedará plasmada por siempre en las páginas de su historia", ha incidido. Del padre José Climent, ha evocado su composición litúrgica con ocasión de la visita de Su Santidad el Papa a Valencia en julio de 2006, canto que acompañó a Benedicto XVI en su caminar hacia el altar mayor de la Seo de Valencia.

De hecho, José Climent fue, a lo largo de tres décadas, el organista de la Catedral de Valencia y de la Real Basílica de Nuestra Señora de los Desamparados, hasta que en 1981 dejó el cargo al ser nombrado Prefecto de música sacra. Ha sido director del desaparecido Instituto Valenciano de Musicología, de la Coral Infantil Juan Bautista Comes, y de la Escolanía de Nuestra Señora de los Desamparados, antes de fundar y comenzar a dirigir la Coral Catedralicia. También es reconocido como fundador y director del Conservatorio Municipal José Iturbi, director de la sección de Musicología de la Institución Alfonso el Magnánimo, y responsable de la parte musical de las exposiciones 'La luz de las Imágenes'.

En segundo lugar, la alcaldesa se ha dirigido a Emilio Tortosa, un "hombre hecho a sí mismo", cuya trayectoria ha simbolizado en una breve descripción biográfica: "Con pantalón corto y sólo 14 años de edad, Emilio Tortosa Cosme empezó a trabajar como botones en la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Valencia" de Alzira. 43 años más tarde era nombrado director general y se convertía en principal artífice de un proceso de modernización que, en 1992, le llevaría a su conversión en Bancaja.

Seguidamente, se ha dirigido al Regimiento de Caballería y ha dicho que "su abrazo a la ciudad al cumplir 300 años de vida reafirma la identidad valenciana de los hombres y mujeres que integran una unidad conocida como la Caballería de Valencia, el más valenciano de los cuerpos del Ejército Español".

LA RIADA Y LAS INUNDACIONES

Barberá ha subrayado la ayuda prestada por esta institución con motivo de la riada del año 1957, de las inundaciones de Alzira en 1986, o su presencia durante la semana fallera, la semana santa marinera o la procesión del corpus. "Una unidad --integrada en un 87 por ciento por valencianos-- siempre presta a trabajar por Valencia", ha dicho.

Respecto al Colegio Vicente Ferrer, ha indicado que esta institución ha recibidola Medalla de Oro por "su labor ejemplar y pionera en muchos aspectos, así como por ser un referente de solidaridad del pueblo valenciano, una magna obra vicentina que es el único milagro de San Vicente Ferrer que ha perdurado tanto tiempo", ha explicado la alcaldesa citando las palabras de José Ignacio Llópez, clavario director de la institución.

En la actualidad se mantiene como un colegio mixto y concertado, que dispone de plazas para 100 huérfanos que han perdido a uno de sus padres o a ambos, o hijos de familias monoparentales con pocos recursos, además de otros 160 alumnos que acuden diariamente para realizar sus estudios.

Por último, respecto a la Gran Asociación de Beneficencia Nuestra Señora de los Desamparados, la primera edil la ha definido como "un colegio, singular y genuinamente valenciano, que se ha convertido en un centro moderno que ofrece a los valencianos una educación de calidad".