VALENCIA, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
El secretario autonómico de Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua, Alfredo González, ha afirmado que la Generalitat pedirá al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente una reducción de los módulos del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) para los agricultores y ganaderos que hayan visto mermados sus rendimientos en 2014 como consecuencia de fenómenos meteorológicos.
Durante una reunión mantenida con los representantes del sector agrario de la Comunitat Valenciana, a quienes ha presentado el Informe de Descensos Extraordinarios de Rendimientos de las Actividades Agrícolas y Ganaderas durante 2014, Alfredo González ha destacado que la sequía "afecta gravemente" la productividad en cereales, leguminosas, olivo, uva, almendra y algarrobo, con especial gravedad en cultivos de secano, así como en materia de pastos para la ganadería extensiva y en la apicultura, según ha informado la Generalitat en un comunicado.
González ha indicado que enviará este informe al Ministerio y que se solicitará una rebaja fiscal proporcional al descenso de rendimientos experimentado en las explotaciones. Asimismo, el secretario autonómico ha asegurado que también se han producido otros daños por razones meteorológicas, como el granizo, el viento y el frío, que han afectado a la fruta.
"Incluso se ha producido la combinación de varios de estos fenómenos que han perjudicado especialmente a los cítricos, el cultivo más extendido en la Comunitat Valenciana, en el que el descenso de rendimiento se ha situado entre el 30 y el 50 por ciento, con afecciones como la del 'pixat', con una incidencia extendida en Castellón", ha subrayado González.
En el caso de la agricultura, la reducción de los rendimientos oscila entre el 30 y el 85 por ciento, en función del cultivo y el término municipal, siendo la provincia de Alicante la más afectada, con un descenso medio superior al 53 por ciento.
Respecto a la ganadería, la merma productiva por la sequía ha sido especialmente elevada también en Alicante, debido a la reducción de pastos y de la floración, con un 66 por ciento de media.
