VALENCIA 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
Desde la Federación Valenciana de Empresarios de la Construcción (Fevec) y el Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Valencia (Coapiv) valoran la medida de conceder un permiso de residencia a los extranjeros que compren un piso de más de 160.000 euros, aunque dudan de que genere un notable repunte de ventas.
"Está claro que no va a suponer una venta masiva de viviendas, pero cada piso que se venda es una piedra que puede levantar poco a poco al sector", ha señalado el presidente de Fevec, Juan Eloy Durá.
En declaraciones a Europa Press, ha destacado que esa medida "supone que están saliendo nuevas ideas para poder recuperarse de esta crisis" y que "el stock de pisos es muy elevado y hay que darle salida".
Durá sostiene que "no hay una solución única", sino que "deben buscarse muchas iniciativas, como también lo es la rehabilitación", y recalca que "es fundamental vender el stock y comenzar a construir nuevas viviendas que es lo que sacara al sector de la crisis".
Por su parte, el portavoz del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Valencia, Vicente Beltrán, considera que "puede fomentar" la venta de pisos e "incrementar en algún punto el número de operaciones de los próximos meses o años", aunque duda de que suponga un repunte importante por el limitado peso de este segmento.
"Va a ayudar, va a permitir realizar unas cuantas operaciones añadidas, pero no algo sustancial", ha indicado a Europa Press Beltrán, quien ha apuntado que la Comunitat lidera este campo y aglutina el 35,6 por ciento de las ventas de inmuebles a extranjeros.
Además, ha indicado que "es una medida que ya existe en varios países de Europa" y la consideran "más o menos razonable porque permite a la persona física que adquiere un bien inmueble en España tener esa residencia, lo que tiene un sentido, es lógico".
"EL MOMENTO HA SIDO QUIZÁ EL FALLO, NO LA MEDIDA EN SÍ"
Beltrán admite, no obstante, que "quizá el momento de lanzarla no ha sido el más adecuado y no se ha sabido explicar cuál era". "Creo que el momento ha sido quizá el fallo, no la medida en sí, que es bastante normal y nos parece bien", ha resumido.
Sobre la situación del mercado, ha precisado que "en Alicante, lo que más se mueve es la segunda residencia", mientras que en Valencia "hay mucha primera residencia también, ya que clientes europeos y muchos rusos están adquiriendo primeras residencias en la ciudad".
Al respecto, precisa que el perfil de esas viviendas y compradores dista notablemente del segmento de lujo que se da sobre todo en la costa alicantina porque "no son solo viviendas de lujo", sino "viviendas de 220.000 o 240.000 euros" que adquiere "gente de clase media, más comedida, y en muchos casos destinados por sus empresas".