Cultura.- Manuel Vicent critica que el "ente literario" del Mediterráneo se haya transformado en un "urinario público"

Europa Press C. Valenciana
Actualizado: miércoles, 28 enero 2009 17:23

VALENCIA 28 Ene. (EUROPA PRESS) -

El escritor y articulista castellonense Manuel Vicent resaltó hoy la figura del mar Mediterráneo como "ente literario, paradigma de la armonía y del caos" y "territorio de mi trabajo", en contraste con su función actual de "urinario público, que no me interesa nada". El Mediterráneo "literariamente siempre es un mar interior en el que uno navega a su antojo, con el deseo de que ese mar esté limpio", pero "hoy está destruido, lo hemos regalado", lamentó.

Manuel Vicent, que se refirió en estos términos antes de participar en el tercer encuentro del Ciclo de animación a la lectura para jóvenes celebrado hoy en el Monasterio de San Miguel de los Reyes, subrayó que "alrededor del Mediterráneo hay tres dioses monoteístas que se están matando" y destacó que, como todo, "descubrí este mar cuando lo perdí, y me fui a Madrid".

En el coloquio con el escritor han participado unos 500 alumnos de bachillerato, acompañados de 30 profesores de 12 centros procedentes de Catarroja, Canals, Bétera, Aldaia, Dénia, Nules y Vila-Real, según explicó la directora general del Libro, Archivos y Bibliotecas, Silvia Caballer, que presentó el acto y repasó la trayectoria profesional de Vicent.

Este encuentro se enmarca dentro de la campaña de promoción de la lectura 'Escritores en la Biblioteca Valenciana con niños y jóvenes' que organiza la Biblioteca Valenciana y que busca inculcar el hábito de leer.

Manuel Vicent destacó que los encuentros con jóvenes "siempre son muy rentables", ya que les ayuda a "sembrar el espíritu literario y el placer de la lectura, y leer es volar". Asimismo, señaló que una característica de su generación es que no tuvieron maestros que les orientaran en las lecturas, que les facilitaran el camino para no perderse, como tienen los jóvenes de ahora.

Preguntado sobre la situación actual de los adolescentes, dijo que ahora los jóvenes tienen "un gran impacto visual, no necesitan realizar el esfuerzo de leer, de aprender a volar". En este sentido, explicó que las imágenes inciden "más profundamente" que las palabras. En el pasado, relató, "el cine se aprovechaba de la literatura, pero desde los años 60 la mitología cinematográfica se ha apoderado de la literaria".

El escritor indicó que comenzó a leer ya desde pequeño, en la escuela con un Quijote para niños, y posteriormente historias bíblicas y fábulas. "En este primer cerebro, antes del uso de razón, se inocula una serie de sentimientos en historias indelebles, las primeras que te alimentan". Más tarde, comencé a leer tebeos, de los que ha afirmado que "son una práctica muy buena para entrar en los sueños y aventuras".

Vicent explicó que en su obra trata de escribir "experiencias personales, no autobiografía, cosas que se puedan compartir en un tiempo y en un espacio". En este sentido, dijo escribir "lo que he vivido y sentido" en sus dos territorios literarios, Madrid y Valencia. "La historia universal sucede a 100 metros de nosotros, alrededor de uno mismo, cada periódico es un fragmento de la historia, no hay que ir muy lejos para descubrir sueños o crímenes", matizó.

JOSÉ MARÍA MERINO

Estos encuentros comenzaron el miércoles 14 de enero con la escritora Ángela Becerra, el 21 de enero participó la escritora de Oliva, Joaquina Barba y finalizarán el 13 de mayo con Marc Granell. La próxima sesión será el miércoles 4 de febrero con José María Merino. Participarán, asimismo, Agustín Fernández Paz, Albert Sánchez Piñol, Rafael Chirbés, Gemma Pasqual, Ildefonso Falcones, Juan Ramón Barat, Jordi Sierra y Fabra, Luis Sepúlveda, Jorge Bucay y Manuel Baixauli.

Manuel Vicent (Vilavella, Castellón, 1936) es escritor y articulista. Después de obtener la Licenciatura en Derecho y Filosofía por la Universidad de Valencia, se trasladó a Madrid, donde cursó estudios de Periodismo en la Escuela Oficial. Allí colaboró en las revistas Hermano Lobo y Triunfo, y también en el diario Madrid, donde comenzó su faceta de columnista político, que continuó y consolidó en el diario El País, medio para el que escribe en la actualidad.

Su obra comprende novelas, teatro, relatos, biografías, artículos periodísticos, libros de viajes, apuntes de gastronomía, entrevistas y semblanzas literarias, entre otros géneros. Sus novelas 'Tranvía a la Malvarrosa' y 'Son de mar' han sido adaptadas para la gran pantalla dirigida por José Luis García Sánchez y por Bigas Luna, respectivamente.

Además, ha obtenido diversos premios como el Alfaguara de Novela en 1966 por 'Pascua y naranjas', y fue finalista del premio Nadal en 1979 por 'El anarquista coronado de adelfas', el González Ruano en 1979 por 'No pongas tus sucias manos sobre Mozart', el premio Nadal en 1987 por 'La balada de Caín' o el Francisco Cerecedo de Periodismo en 1994, creado por la Asociación de Periodistas Europeos.

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