Un miembro fingía ser atropellado y requería los datos de la compañía mientras otro al que rompían la rodilla lo sustituía para cobrar
VALENCIA, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional de Valencia ha detenido a 13 personas como presuntas integrantes de un grupo organizado acusado de estafar un total de 154.000 euros a compañías aseguradoras, y de cometer delitos como detención ilegal, falsificación de moneda, lesiones, asociación ilícita y robo con fuerza, según informó la Policía en un comunicado.
El 'modus operandi' de la banda consistía en reclutar a ciudadanos lituanos y letones sin recursos a los que, a cambio de una "mísera" cantidad, les rompían la rodilla con su consentimiento y los trasladaban a un hospital, donde declaraban haber sido víctimas de un accidente de tráfico.
Previamente, otro miembro del grupo forzaba un accidente de tráfico al arrojarse encima de un vehículo en marcha. Tras fingir dolor en la rodilla, solicitaba al conductor los datos de su seguro y desaparecía. En el hospital, la persona que había fingido el atropello era suplantada por alguno de los reclutas con la rodilla rota.
Para agilizar el cobro de las indemnizaciones, la banda contaba con un empleado de la compañía aseguradora que se embolsaba un porcentaje de la indemnización que también llegaba a la organización. Los lesionados eran retenidos hasta que cobraban en su cuenta corriente el montante total de la indemnización, para que la banda pudiera apropiarse de este dinero.
La operación, que se desarrolló entre mediados de enero y abril de este año, finalizó con la detención de trece personas, diez de origen lituano, dos de origen armenio y uno de origen español. La Policía, asimismo, liberó a uno de los retenidos, mientras que otro logró huir con anterioridad.
En el transcurso de la operación, los agentes realizaron dos registros domiciliarios, uno en la localidad de Villalonga y el otro en Daimús. En ellos intervinieron una pistola y varios cartuchos de pólvora, una defensa eléctrica, 'walkie talkies', una espada, un bate de béisbol y una maza, una cizalla, varios cartuchos de pólvora, un total de 8.950 euros falsos fraccionados en billetes de 50 euros, 1.370 euros, 728 litas (moneda lituana), varias piezas de joyería, siete relojes, seis teléfonos móviles, tres ordenadores portátiles, dos cámaras de fotografía y seis juegos de llaves de coches, entre otros objetos.
Las investigaciones comenzaron a principios de enero cuando los agentes descubrieron que dos personas habían sido retenidas en contra de su voluntad en un domicilio de Villalonga durante 20 días a manos de un grupo organizado. Uno de los secuestrados logró escapar.
LIBERAN A UNA PERSONA RETENIDA
Los policías, además, averiguaron la identidad de los autores, integrantes de un grupo organizado, así como el lugar donde tenían retenida a la otra víctima, por lo que establecieron un dispositivo policial con el que lograron arrestar a nueve personas y liberaron a la otra persona retenida.
Según se desprende de las investigaciones, en julio de 2009 dos personas habían recogido a su llegada al aeropuerto de Manises a uno de los retenidos, que fue trasladado posteriormente hasta Alzira, donde comenzó a trabajar en la recolecta de la naranja.
Semanas más tarde, los miembros de la banda le propusieron realizar una estafa a una compañía de seguros. El recién llegado accedió y fue trasladado a Elx. Allí los integrantes del grupo, con su consentimiento, le golpearon con una barra metálica en la rodilla izquierda hasta rompérsela y lo trasladaron a un hospital de la localidad alicantina, donde quedó ingresado hasta mediados de agosto de 2009.
A finales de 2009, cuando se encontraba en compañía de otra persona en un chalet de Alzira, irrumpieron siete hombres armados, buscando a uno de los que habían ido a recoger al aeropuerto de Manises, ya que tenía una deuda contraída con ellos. Al no encontrarlo, optaron por llevarse, con una capucha en la cabeza, a los dos que allí se encontraban hasta un domicilio de Villalonga, lugar donde quedaron retenidos hasta que uno de ellos logró escapar.
Así concluyó la primera fase de la investigación, con la liberación de uno de los retenidos y la detención de nueve personas, y se inició la siguiente fase dirigida al descubrimiento de la trama constituida para las estafas a las compañías aseguradoras. Durante estos últimos meses los agentes descubrieron que la persona que buscaban, junto con su padre, eran los cerebros de estos fraudes. Uno de los 13 detenidos fue puesto en libertad mientras que el resto, seis de ellos con antecedentes policiales, pasaron a disposición judicial.
