Dos jóvenes lituanos reconocen que estrangularon a un compatriota y lo envolvieron en un colchón hinchable

Los Tres Acusados De Matar A Un Joven Y Envolverlo En Un Colchón
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 15 octubre 2012 18:42

VALENCIA, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -

Dos jóvenes de nacionalidad lituana han reconocido ante un jurado popular en la Audiencia de Valencia que estrangularon a un compatriota, envolvieron su cuerpo en un colchón hinchable y lo abandonaron junto a un camino denominado Barranc de la Font. Los procesados, tras ser preguntados por si se consideraban autores de la muerte de la víctima, se han limitado a contestar: "sí, es cierto, sí".

Los jóvenes se enfrentaban inicialmente --tal y como solicitaba el ministerio fiscal-- a una pena de 15 años de prisión por un delito de homicidio, con la circunstancia modificativa de abuso de superioridad, pero finalmente han llegado a un acuerdo con las defensas por el que los procesados han reconocido los hechos y se les ha rebajado la condena un año.

En este procedimiento también está acusada la novia de uno de estos dos jóvenes, quien supuestamente conocía lo que ocurría pero no lo denunció. Para esta joven la fiscal pedía en un principio nueve años de prisión como cómplice del delito de homicidio, pero finalmente se le ha rebajado la pena hasta los dos años de cárcel por un delito de impedir determinados delitos.

Los hechos se remontan a octubre de 2009, cuando uno de los procesados y su pareja --también imputada-- se instalaron en la vivienda de la víctima, ubicada en Atzeneta de Albaida, quien les ofreció alojamiento de forma desinteresada por unos días, hasta que encontraran una casa en la que vivir.

La estancia de la pareja en la vivienda se prolongó durante un tiempo, y entonces comenzaron las discusiones entre la pareja y la víctima. Al final, la víctima les exigió que abandonaran inexcusablemente la vivienda.

El 27 de noviembre, el procesado llevó a su pareja hasta Ontinyent, y a continuación regresó a casa de la víctima, donde permanecía el otro procesado, quien la noche anterior también había dormido en la casa. Allí esperaron ambos a que regresara la víctima.

Sobre las 15.30 horas, la víctima volvió y una hora después, los procesados, guiados por el propósito de acabar con su vida, le abordaron, le golpearon fuertemente en la cabeza y luego le comprimieron el cuello sirviéndose de cuatro bridas entrelazadas dos a dos. La víctima, de 27 años, murió como consecuencia de una insuficiencia respiratoria.

A continuación, los procesados abandonaron la casa --dejando en su interior el cadáver-- y se dirigieron a un centro comercial de Gandia (Valencia), donde compraron un colchón hinchable, tres rollos de cinta de embalaje y tres cuerdas de tendedero.

Seguidamente, regresaron al domicilio, envolvieron el cuerpo de la víctima con la colcha de su cama y el colchón hinchable, y lo ataron con las cintas de embalaje y las cuerdas de tendedero. Tras ello, metieron el cadáver en el maletero y lo transportaron hasta la localidad valenciana de Favara, donde lo abandonaron junto al camino denominado Barranc de la Font.

Los dos acusados regresaron luego a la vivienda de la víctima, recogieron sus pertenencias y se dirigieron hasta El Palomar, donde dejaron abandonado el vehículo de la víctima. De allí se trasladaron hasta Ontinyent, donde recogieron a la otra acusada a la hora pactada.

BUSCANDO SETAS

El guardia civil encargado de la instrucción de esta causa ha narrado en la vista que fue una pareja la que encontró el cadáver de la víctima cuando estaba buscando setas. La pareja se percató de que había un bulto con un plástico azul, y el hombre lo abrió y vio a una persona dentro.

Tras ello, la Guardia Civil abrió una investigación y se enteró de que la víctima convivía con otras personas que el mismo día de su desaparición, abandonaron la casa y se trasladaron a Gandia. En el trayecto fueron denunciados porque portaban hachís en el coche. En el registro, los agentes también les intervinieron joyas y una esclava que luego resultó ser de la víctima, ha explicado el agente.

El instructor del procedimiento ha declarado que para concretar los hechos, una de las piezas clave fue el seguimiento de los teléfonos móviles de los procesados. Asimismo, ha indicado que en casa de la víctima encontraron bridas y una caja de cartón en la que iba la colchoneta.