El Museu de Belles Arts de Valncia inaugura una galería de esculturas - ROBER SOLSONA/ EUROPA PRESS
VALNCIA, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Museo de Bellas Artes de Valncia ha saldado la deuda que mantenía con su fondo escultórico al reservarle una nueva galería sobre el patio del Embajador Vich, que reúne 144 obras de mármol, madera, yeso y bronce de finales del siglo XIX y primera mitad del XX con una museografía "muy cuidada y moderna", alejada de la visión académica tradicional, para garantizar al espectador "una relación más íntima y personal" de las obras.
Así, lo han señalado este martes el secretario autonómico de Cultura, Ximo López Camps, y el director del Museo, Pablo González Tornel, para presentar esta nueva galería --"hoy por hoy, la mejor sala de toda la pinacoteca", destacan sus responsables--, en la que se ha trabajado durante dos años para su puesta a punto y que coincide con el Año Benlliure.
González Tornel ha explicado que siempre ha tenido claro dos principios: que, siguiendo la tendencia global, debía "colonizar" todos los espacios del museo; y que debía afrontar "el reto" de dar a la Escultura --a menudo vista solo como decoración-- la entidad propia que merece. Y más en el caso de esta pinacoteca que guarda una colección "fantástica" de pintura desde el siglo XIV al XX mientras que de escultura solo tiene de finales del XIX y principios de XX.
Por ello, más allá de intentar competir con la pintura, porque "siempre saldría perdiendo", esta disciplina necesitaba de "un espacio propio en la que se comparara consigo misma y los espectadores pudieran disfrutarla como lo que es, un arte distinto que no tiene color, pero sí volumen: las esculturas respiran nuestro aire".
Sin embargo, "la chispa" de este proyecto no le surgió hasta escuchar una conferencia de la exdirectora del Museo Nacional de Escultura, María Bolaños, en plena pandemia, sobre una exposición que había montado bajo el título de 'Almacén', en la que planteaba una manera distinta de exponer la escultura menos académica.
González Tornel se plantea entonces replicar ese proceso museístico en esta galería, integrada por cuatro salas que además hasta ahora eran usadas como trastero y que estos dos años de intenso trabajo "les han devuelto todo su esplendor". Así, a sus materiales nobles --suelos de mármol y techados de madera iroko-- se ha respetado el resto de factores heredados como los sistemas originales de luz y calefacción, que solo han sido actualizados.
De este modo, se rehuye del concepto clásico de galería y se apuesta por este mestizaje de elementos para potenciar la idea de almacén. También se han mantenido los grandes ventanales para poder disfrutar del patio del Embajador Vich, la primera gran obra de arte que se vislumbra al acceder.
RELACIÓN ÍNTIMA Y PERSONAL
Este juego por "desacralizar" la Escultura y acercarla al espectador se completa con una manera de exponer "moderna y cuidada" en un punto intermedio entre "una sala de las maravillas atestada de objetos y una galería de arte contemporáneo que solo da preponderancia al blanco y al vacío", para permitir una relación "más íntima y personal" con las obras.
Así, ha dado paso a una museística "divertida" como el enorme casillero en la entrada con bustos colocados como un tres en raya, a imagen de las casas pudientes romanas, replicada también en las cartelas. Una idea muy versátil que facilita la renovación de las obras expuestas. Sin embargo, ha avanzado que la intención del Museo no es agrandar la colección sino completarla y el objetivo es la recuperación de dos piezas de Benlliure este año.
De las 144 piezas expuestas -- de las cerca de 230 que guarda el Museo-- 44 han sido restauradas por Roberto Amador, y otras 67 solo han precisado una intervención. Muchas de ellas nunca había sido antes expuestas y algunas, como 'La paz de Marruecos' o 'La Fuente de los niños' de Benlliure --del que se cumplen el 160 aniversario del nacimiento y el 75 aniversario de su muerte-- no se moverán".
Así, si Benlliure es el gran protagonista de la nueva galería, el otro gran componente de la galería lo marcan la modernidad y vanguardia. Delante del virtuosismo realista y preciosista de la escultura de Benlliure, Ricardo Bellver o Agapito Vallmitjana, en Valncia se produjo una renovación de la escultura figurativa que dio lugar a un nuevo clasicismo de formas rotundas y depuradas.
La obra de escultores como Vicente Beltrán Grimal (1896-1963), Ricardo Boix Oviedo (1904-1994), José Capuz Mamano (1884-1964), Carmelo Vicent (1890-1957), Francisco Marco Díaz- Pintado (1887-1980) o Rafael Pérez Contel (1909-1990) es una muestra de la modernidad escultórica de vanguardia.
RETRATOS, TEMÁTICA RELIGIOSA Y OBRAS MAESTRAS
Así, el hilo argumental establece tres secciones diferenciadas: en primer lugar, los retratos de pintores y escultores, literatos y religiosos, políticos y académicos que participaron activamente en la defensa del arte y de la cultura en la Valncia de entre siglos. Estos retratos se sitúan en dos grandes cuadrículas que potencian el conjunto en oposición a la clásica galería de retratos dispuestos en sucesión monótona.
En segundo término, la escultura de temática religiosa contemporánea. Es el caso del magnífico 'Cristo yacente' de Carmelo Vicent, que bebe del estudio anatómico del mundo clásico y de la imaginería barroca castellana, o el 'Buen Pastor' de José Capuz, orientado hacia un purismo formal casi cubista.
Finalmente, las obras maestras se exhiben en dos bancos corridos intercalando temáticas diversas. Desde el 'Fauno joven', de Francisco Marco Díaz-Pintado, a la 'Maternidad' de Silvestre de Edeta, los torsos femeninos de José Capuz, José Esteve Edo y Mateo Inurria, 'La moza del cántaro' de Carmelo Vicent o la 'Victoria alada' de José Pinazo Martínez.
En los muros también se exponen relieves de Mariano Benlliure, Vicente Beltrán Grimal y Enrique Giner Canet. Para acabar, se exponen tres esculturas exentas, en tres peanas: 'Mirando al mar' y 'Nido humano', de Carmelo Vicent, y 'Sueño' de Julio Vicent Mengual.