VALENCIA, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
Elvira Murcia, la mujer afectada por la osteogénesis imperfecta, una enfermedad conocida comúnmente como 'huesos de cristal' permanecerá encadenada ante el Palau de la Generalitat hasta ser recibida personalmente por la consellera de Bienestar Social, Asunción Sánchez Zaplana, o por el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, y "si pudiera ser con los dos mejor".
En declaraciones a Europa Press, la dependiente ha asegurado tras pasar la noche al raso que ninguno de ellos se ha puesto en contacto con ella y que tan solo se han comunicado a través de sus gabinetes. Además, ha recalcado que no quiere recibir "un papelito una fecha diciéndome tal día nos reunimos", sino un encuentro personal, cara a cara.
La mujer ha justificado su pretensión ya que este mismo viernes coincidió con una señora que pidió ser recibida por la Administración en marzo y aún no ha obtenido respuesta alguna. "Y yo no quiero eso. Si yo entro ahí (en alusión al Palau de la Generalitat) es para reunirme, hablar de los problemas, que se comprometan y que me den soluciones y respuestas concretas para que no nos tomen el pelo", ha insistido.
"A la señora consellera no le cuesta nada coger su coche y venir, y si no quiere prensa, hay muchos despachos vacíos: que me avise, yo voy y empiezo mi reunión con ella", ha asegurado la dependiente. Murcia, que actualmente vive con su madre y recibe una pensión por su discapacidad de 286 euros mensuales, ha afirmado que ella no va a cambiar de opinión y no piensa ceder en esta lucha por sus derechos.
Así, ha criticado que con los recortes "se destruye la posibilidad de que nosotros tengamos medianamente una vida digna" y ha lamentado que, además, la Generalitat le adeuda el pago de tres meses, lo que supone a su juicio, una "total falta de respeto".
Murcia ha criticado que mientras se adeuda dinero a los dependientes y sus familias, la Administración "paga a los bancos, paga una parte de la deuda del Valencia Club de Fútbol, pone un árbol de navidad con lucecitas que cuesta un dineral o tiran un castillo para el 9 de octubre de tres cuartos de hora", por lo que ha instado a los dirigentes a replantearse "cuáles son las prioridades hoy en día".
De ahí su propuesta para que Fabra y Sánchez Zaplana pasen un día con una persona dependiente para ser conscientes de la realidad de esas familias.
QUIERE UNA SOLUCIÓN
La dependiente decidió encadenarse ante el Palau de la Generalitat este viernes, un día en el que se celebró un acto en esta sede y al que acudió el propio jefe del Consell. "El señor Fabra estaba aquí y supongo que estaba al tanto de lo que estaba pasando", ha indicado Murcia, que ha lamentado no obstante que "desapareció por la puerta trasera".
"Quiero una reunión donde pueda hablar de los problemas y que me den una solución, porque a mi estas navidades también me gustaría hacerle un detallito a mis sobrinos", ha asegurado la mujer, que ha indicado que no denuncia su caso particular, sino que su protesta pretende sacar a la luz la historia de personas "que no llegan a fin de mes porque han dejado de trabajar para poder cuidar a sus dependientes y que ahora se encuentran en situación de exclusión social por el despilfarro que ellos están haciendo con el dinero que nos pertenece por ley".
