El exnúmero dos de Emergencias, recibido en el juzgado con sonidos del ES Alert y con una petición: "Di la verdad"

967814.1.260.149.20250411095536
Vídeo de la noticia
Argüeso llega a los juzgados de València para declarar por su gestión de la dana - ROBER SOLSONA/EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 11 abril 2025 13:18

VALÈNCIA 11 Abr. (EUROPA PRESS) -

El ex exsecretario autonómico de Emergencias Emilio Argüeso ha sido el segundo en llegar este viernes a la Ciudad de la Justicia de València para declarar por su gestión de la dana, después de que a las 9.17 horas lo hiciera la exconsellera de Justicia Salomé Pradas. Ha sido recibido con sonidos del ES Alert y con una petición clara: "Di la verdad".

Argüeso se ha presentado en los juzgados, en compañía de su abogado, a las 9.45 horas horas. Ha declinado atender a los medios de comunicación que le esperaban en la puerta hasta que concluya su comparecencia judicial. En ese momento, familiares y víctimas de la dana, así como otras asociaciones y entidades, le han gritado 'asesinos' y le han pedido que diga la verdad.

Como consecuencia de la agitación creada con su llegada, la Policía se ha tenido que acercar a los concentrados, con los que ha estado hablando durante un tiempo. Así mismo, han quitado el megáfono a uno de ellos.

El exnúmero dos de Emergencias estaba citado a declarar en el Juzgado de Instrucción número 3 de Catarroja a las 12.30 horas, mientras que a las 10 horas lo hará Salomé Pradas.

Momentos antes de las 9 horas, varias personas, familiares y víctimas de la riada, así como asociaciones, ya estaban concentrados a las puertas de la Ciudad de la Justicia con pancartas en las que se podía leer 'Asesinos'; 'Justicia por mi marido y mis hijos'; 'Nuestros familiares han muerto por vuestra incompetencia'; o 'Mazón dimissió. Associació Víctimes de la Dana'.

Además, algunos concentrados en los juzgados llevaban camisetas en las que se podía leer '229 fallecidos, 0 responsables. Valencia no olvida', y se ha exhibido una figura gigante de Mazón con la cara sonriente y las manos rojas simbolizando que están manchadas de sangre.

Contador