La fiscal eleva a 15 años la petición de prisión para el empresario Vicente Vilar, al que acusa de agredir sexualmente a su ex mujer

Actualizado: jueves, 25 mayo 2006 17:09

CASTELLON, 25 May. (EUROPA PRESS) -

La fiscal elevó hoy de 12 años y nueve meses a 15 años de prisión la petición de pena para el empresario de Artana (Castellón), Vicente Vilar, al que acusa, entre otros delitos, de agredir sexualmente a su ex mujer el 12 de abril de 2003.

En sus conclusiones definitivas, el Ministerio Público modificó la calificación de delito de hurto por delito de robo con intimidación, por lo que demandó un año y tres meses más de prisión respecto a sus peticiones iniciales, mientras que en el presunto delito de detención ilegal, aumentó la petición de pena de tres a cuatro años de cárcel.

En la última sesión del juicio que se celebró hoy en la sección segunda de la Audiencia Provincial de Castellón, la acusación particular elevó a definitivas sus conclusiones provisionales, en las que pedía 22 años y seis meses de prisión para el acusado, al igual que la defensa, que reiteró la solicitud de libre absolución.

La perito que realizó un reconocimiento de la víctima el 13 de abril de 2003 en el Hospital de La Plana de Vila-real aseguró que se constataron lesiones físicas consistentes en contusiones de diferente tipo, aunque señaló que éstas eran "simples y superficiales", que afectaban a nivel cutáneo y subcutáneo, así como un hematoma en la cara interna de la pierna derecha.

Según explicó otro de los peritos, que reconoció nuevamente a la víctima el 15 de abril, las lesiones eran más evidentes "debido a su evolución". Así mismo, dicho forense señaló que el procesado no presentaba ninguna psicopatía a nivel jurídico en la exploración que le realizó, así como que en el relato de los hechos que le hizo Vilar, "expresó como si todo se tratara de algo que estaba preparado contra él".

Así, el perito manifestó que el acusado "mezclaba asuntos empresariales y cuestiones personales, y tenía dudas sobre la fidelidad de su esposa", aunque aclaró que "en ningún momento reconoció que hubiera ejercido violencia alguna sobre ella".

En los informes finales, la fiscal solicitó una sentencia condenatoria para el procesado, al considerar que "tiene especial relevancia la declaración de la víctima para desvirtuar la presunción de inocencia del procesado, puesto que no hay motivos para hacer dudar de la veracidad de su testimonio ni existen móviles oscuros que puedan generar dudas".

Por otra parte, la fiscal indicó que la decisión de destituir a Vicente Vilar como administrador único de la empresa Artemis 2000, participada al 50 por ciento por la víctima y la esposa del presidente de la Diputación, María Amparo Fernández, "se produjo tras ser violada y vejada, lo que es legítimo".

Así mismo, el Ministerio Público indicó que tanto la Guardia Civil, como el médico de Artana y el escolta de Fabra "constataron el estado deplorable de la víctima tras ocurrir los hechos", estado que también ratificaron Carlos Fabra y su esposa, "por lo que poco complot pudo haber".

Por su parte, la acusación particular, indicó que su cliente "fue violada con alevosía, amenazada de muerte, retenida ilegalmente y agredida", y destacó la declaración de los peritos en la que hacen compatibles las lesiones que la víctima presentaba en los párpados con la asfixia.

Así mismo, incidió en las contradicciones en que ha incurrido el acusado desde que realizase las primeras declaraciones en el juzgado hasta la fecha del juicio, "ya que primero dijo que su mujer le era infiel y era drogadicta, luego aseguró que no se querían separar y que ella le acusaba de inmoral por estar con una brasileña y, finalmente, ha señalado que tenían un acuerdo previo anterior a la separación para que cada uno se acostase con quién quisiese".

La defensa, que impugnó los informes periciales, aseguró que las relacione sexuales del día de los hechos fueron consentidas por la víctima "al igual que había hecho en otras ocasiones para, a través de favores sexuales, conseguir, como siempre, los caprichos que quería". En su opinión, "no existe ninguna prueba de cargo, ni siquiera los informes forenses, que sustenten una condena". El letrado calificó de "circo" el que "monto Carlos Fabra para el rescate de la víctima, porque --dijo-- estaba perfectamente planificado".

Así mismo, dijo que a las declaraciones de Fabra y su esposa "no se les puede dar la más mínima credibilidad", aunque calificó a la mujer del dirigente popular de "bellísima persona", a la que dijo que no quiso realizarle más preguntas durante su comparecencia "porque ya tiene bastante con lo que tiene a su lado".

En su opinión, "parece como si una mano teledirigiera todos los sucesos que han ocurrido", y añadió que las lesiones que presentaba la víctima en el primer examen no eran las mismas que en la segunda exploración y, en cualquier caso, añadió "no se las produjo el procesado". El juicio ha quedado visto para sentencia.