CASTELLÓN 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Grupo para el Estudio y Conservación de los Espacios Naturales (Gecen) denunció hoy en un comunicado que la tala de más de 4.000 árboles en el Desert de les Palmes para la construcción de cortafuegos "degrada el paisaje, elimina biodiversidad y arrasa cualquier vestigio de vegtación".
A través de un comunicado, Gecen señaló que las podas "se han producido en plena época de nidificación y sin contar con documento técnico-científico que avale la necesidad de dichas actuaciones", además de incidir en que el uso de motosierras y los "inevitables" restos de poda "aumentan significativamente el riesgo de incendio forestal".
Según explicó la organización ecologista, los cortafuegos "no sirven para frenar con eficacia los incendios forestales que saltan autopistas, carreteras o líneas férreas" y se mostró a favor de las actuaciones preventivas como la vigilancia, la sustitución de la vegetación de pinos por el bosque mediterráneo de rápida recuperación, así como el control de las actividades de ocio conflictivas, la gestión de los restos de la poda agrícola o la instalación de puntos de agua.
Además, reclamó la necesidad de "soterrar las líneas eléctricas en los espacios naturales protegidos y en los terrenos forestales sin protección específica", que, según manifestó, provocan incendios, eliminan cientos de hectáreas en la Comunidad por la la obligación legal de quitar la vegetación de debajo y próxima a los tendidos y provocan la muerte de miles de aves protegidas todos los años.
Gecen insistió en que el Desert de les Palmes necesita "una política forestal del siglo XXI" que base su funcionamiento en la reforestación, la colaboración con los propietarios y las subvenciones para la recuperación de parcelas agrícolas que actúan como cortafuegos naturales.
En este sentido, consideró como "primer paso útil" la dotación por parte de la Conselleria de una trituradora, a disposición de los vecinos, para evitar la quema de restos vegetales agrícolas que han sido la causa de los tres últimos incendios de la Serra d'Espadà, al tiempo que instó a la administración a "seguir por ese camino" y "abandonar las políticas forestales basadas en servir los intereses de determinadas empresas".