cia" class="NormalTextoNoticia" itemprop="articleBody">
ALICANTE, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los trabajos de exhumación de la primera de las fosas que el fiscal de Menores de Alicante había ordenado abrir por una denuncia de un bebé robado ha sacado a la luz los restos de una caja de madera y huesos de un neonato que tendrán que ser analizados para confirmar si su ADN es coincidente con el de los familiares que han denunciado el caso.
Esta primera exhumación en el Cementerio de Alicante pretendía constatar si en esta fosa se encontraban los restos de una recién nacida de cuatro horas de vida, hermana melliza de la denunciante, María José Picó. Tras más de cinco horas de trabajos, se ha descubierto la impronta de la caja en la que supuestamente fue enterrada, así como restos de madera muy deteriorados. Poco después, se han localizado huesos de un tamaño correspondiente a un bebé, principalmente de la bóveda del cráneo.
El resto de las exhumaciones previstas para hoy por orden de Fiscalía --hasta cuatro más-- han sido aplazadas dada la duración de este primer trabajo, que se ha prolongado durante unas cinco horas.