VALENCIA 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
El historiador valenciano Vicente Cárcel Ortí ha encontrado en el Archivo Secreto Vaticano relativo al pontificado del papa Pío XI (1922-1939) una carta del entonces rey de España, Alfonso XIII, y de su Gobierno, fechada en 1928, en la que pedía al pontífice, que Valencia volviera a ser sede cardenalicia y creara purpurado al entonces arzobispo de Valencia, monseñor Prudencio Melo, quien gobernó la sede valentina desde 1923 a 1945, según informaron fuentes del Arzobispado en un comunicado.
"Como Valencia había quedado sin cardenal en 1923 al haber sido destinado su entonces arzobispo monseñor Enrique Reig y Casanova, nada más ser designado purpurado, a la diócesis Primada de Toledo, el rey consideraba que la importancia de la diócesis valentina le hacía merecedora de volver a ser sede cardenalicia", explicó Vicente Cárcel, que es también vicario episcopal para los sacerdotes valencianos residentes en Roma.
El investigador señaló que entonces "era costumbre que los Reyes y jefes de Estado pidieran o recomendaran al Papa que designara cardenal a aquellos arzobispos que ellos consideraban que merecían el cardenalato por la persona en sí o por razones de importancia de la diócesis".
Sin embargo, "el Papa le respondió por escrito que de momento no lo podía hacer, porque España contaba ya con el número habitual de cardenales, cuatro, dos de ellos fijos, en Toledo y Sevilla, y los dos otros variables". Por ello, Pío XI respondió por escrito al monarca recomendándole "esperar para más adelante pero pasó el tiempo y luego por circunstancias ya no pudo ser", según Cárcel.
Con la creación por el Papa el pasado sábado como cardenal del arzobispo de Valencia, Agustín García-Gasco, la diócesis valentina ha vuelto a ser sede cardenalicia por primera vez desde 1923.
El primer cardenal obispo que tuvo la diócesis de Valencia fue Jaime de Aragón, cuyo pontificado diocesano se desarrolló de 1369 a 1396. El segundo cardenal en la historia de la diócesis valentina fue Rodrigo de Borja, primer arzobispo de Valencia, de 1458 a 1492, y luego papa Alejandro VI.
A continuación, le siguieron los cardenales César Borja, arzobispo entre 1492 y 1498; Juan de Borja, arzobispo desde 1499 a 1500; Pedro Luis Borja, arzobispo entre 1500 y 1511; Erardo de la Marca, arzobispo de 1520 a 1538; Mariano Barrio Fernández, prelado de la diócesis valentina de 1861 a 1876; Antolín Monescillo y Viso, arzobispo de 1877 a 1892; Ciriaco María Sancha y Hervás, arzobispo de 1892 a 1898; Sebastián Herrero y Espinosa de los Monteros, titular de Valencia de 1898 a 1903; Victoriano Guisasola y Menéndez, que fue arzobispo de 1906 a 1914, a quien le siguió como cardenal también Enrique Reig y Casanova.