El invierno en la Comunitat Valenciana fue muy cálido y seco, con pocas precipitaciones y sin ninguna ola de frío

Lluvias en la zona del barranco de Paiporta. Imagen de archivo.
Lluvias en la zona del barranco de Paiporta. Imagen de archivo. - Jorge Gil - Europa Press
Publicado: viernes, 14 marzo 2025 15:46

   El año hidrológico está siendo "muy húmedo", con un 60% más de precipitación que el promedio normal

   VALÈNCIA, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -

   El invierno 2024-2025 en la Comunitat Valenciana ha sido "muy cálido y seco", con pocas precipitaciones, que son un 55 por ciento inferiores a la del promedio climático de 1991 a 2020, y sin ninguna ola de frío.

   Así lo ha detallado este viernes en rueda de prensa el delegado de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en la Comunitat Valenciana, Jorge Tamayo, en la que ha estado acompañado por el jefe de Climatología de la Aemet en la Comunitat, José Ángel Núñez.

   Los meses de diciembre, enero y febrero han sido cálidos, manteniendo la tendencia de los últimos años, aunque no tanto como en 2023 --que fue el más cálido desde que hay registros--; y secos, con "menos lluvia de lo habitual". Así, el de 2024 es el octavo invierno más cálido y el decimocuarto más seco desde 1950.

   La temperatura media durante el invierno ha sido de 9,8ºC, lo que es 1,2º superior a la del promedio normal. De hecho, se han producido cinco destacados picos cálidos y no ha habido ninguna ola de frío, aunque sí hay "un par de episodios ligeramente fríos" y otro ya fuera del trimestre invernal.

   Por ejemplo, en diciembre hubo dos picos cálidos "muy destacados". El día 6, en el observatorio de Alicante se registró una máxima de 26,6º, por lo que se igualó el registro del 16 de diciembre de 1981, que es "el máximo de este observatorio en un mes de diciembre"; y en València se registró una máxima de 25,8º, el segundo valor más alto en diciembre. El segundo pico cálido se produjo durante los días 18 y 19.

   En cuanto a los episodios fríos, el 11 de diciembre se registró, junto con el 12 de enero, el día más frío del año 2024. Entre los días 13 y 20 de enero fue "la semana más fría desde marzo de 2023", aunque "no puede catalogarse como ola de frío ni las temperaturas fueron extremas". Las temperaturas más bajas del trimestre se registraron el día 15 de enero, con -9,6º en Villena, -9,2º en Ademuz, -8º en Sant Mateu y -7,8º en Fontanars dels Alforins y Jalance.

   Por su parte, febrero comenzó y acabó con temperaturas "inferiores al promedio normal", pero entre los días 9 y 25 hubo un largo episodio cálido. Fuera del trimestre invernal, el ambiente relativamente frío de final de febrero se prolongó la primera decena de marzo a causa del temporal invernal de lluvias.

   En cuanto a las lluvias, la precipitación media en invierno ha sido de 55,7 litros por metro cuadrado (l/m2), lo que es un 55% inferior que la del promedio climático del periodo 1991-2020 (125,1 l/m2) y, globalmente, califican al trimestre como seco.

   En concreto, el invierno ha sido muy seco en la provincia de Castellón, con un déficit medio provincial del 74%; y seco en Valencia y Alicante, con un déficit del 49 y 46%, respectivamente. Las mayores cantidades de lluvia se han registrado en Barx, con 290 litros, y Alzira, con 278; mientras que por debajo de 10 l/m2 se han situado municipios como Elda, Petrer o Montanejos.

AÑO HIDROLÓGICO "MUY HÚMEDO"

   En relación al año hidrológico --que va del 1 de octubre al 30 de septiembre--, hasta el momento es un año "muy húmedo" y con un 60% más de precipitación que la del promedio normal. Al respecto, se han acumulado 424 l/m2, cuando habitualmente se sitúan en 262,3 l/m2.

   No obstante, ha habido un reparto "muy desigual" de las precipitaciones, ya que en gran parte de la provincia de Alicante y del litoral de la de Valencia el semestre presenta déficit pluviométrico; mientras que en la provincia de Castellón y el interior de Valencia hay superávit.

   Las precipitaciones se han concentrado en dos episodios destacados: la trágica dana del 29 de octubre, que "sobresale muy por encima" del resto, y las lluvias del mes de marzo, en el que "más que la intensidad, la característica está siendo la persistencia". Estos dos periodos hacen que las lluvias estén "por encima de lo normal". Se trata de episodios de precipitaciones "muy concentradas", a los que siguen periodos "muy largos donde llueve muy poco".