VALENCIA, 2 Sep. (EUROPA PRESS) -
Más de 100 productores de aceite de oliva de La Unió, procedentes de las diversas zonas productoras de la Comunitat Valenciana, se desplazaron hoy a Madrid para denunciar la "grave situación de crisis por la que atraviesan". En el acto reivindicativo, celebrado frente a las instalaciones del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, repartieron 2.000 botellas de este producto "a un precio justo", según informó la organización agraria en un comunicado.
Con esta protesta, los productores de aceite denunciaron el descenso que han experimentado los precios durante los últimos meses, "sin una causa de mercado justificada y que no se ve reflejado en los precios que pagan posteriormente los consumidores en los establecimientos de la distribución comercial alimentaria".
La Unió criticó el "abuso" de "la gran distribución organizada en este sector, ya que compran aceite de forma ilegal y con un etiquetado incorrecto". En este sentido, la organización exigió al Gobierno central que "investigue las prácticas abusivas de la gran distribución, que controle los etiquetados de los aceites de marca blanca y de la agroindustria, además de controlar el aceite procedente de terceros países".
Además, solicitó "otras medidas estructurales de apoyo al sector, como el fomento de la comercialización de aceite valenciano y otras medidas de gestión de crisis". Ésta ha sido una nueva protesta sectorial dentro del calendario reivindicativo que la Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos (La Unión) celebrará en los próximos días --y hasta el próximo 10 de septiembre-- frente al Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino en Madrid.
El calendario de protestas lleva por lema 'Precios justos para el campo y la ciudad' y trata de reflejar "la denuncia de los agricultores y ganaderos ante la opinión pública y los consumidores sobre los bajos precios que les imponen la gran distribución y la industria".
La del aceite es la cuarta de las protestas, tras la del pasado viernes de agricultura ecológica, la del lunes de la patata y la de ayer del vino, con objeto de escenificar el malestar existente entre los productores por los bajos precios que perciben.
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