VALENCIA 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
El arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, exhorta en su carta de esta semana a los fieles de la diócesis, "en estos tiempos de dificultades", a saber ofrecer "caridad en la verdad" a las familias más necesitadas, según informaron en un comunicado fuentes del Arzobispado.
El prelado, que elogia en su carta la belleza de las devociones de los valencianos, les anima a unirla a la caridad a los más necesitados. "En los meses que llevo en la Archidiócesis de Valencia he podido apreciar cómo, a través de los siglos, el pueblo valenciano ha sabido rodear de particular belleza la devoción eucarística, la devoción al Santo Cáliz, a la Virgen de los Desamparados, a las celebraciones de la Semana Santa", expresa.
Igualmente, resalta cómo los valencianos han sabido "unir esa belleza con la verdad, con la bondad y la caridad de tantas instituciones benéficas y sociales nacidas a su alrededor que han ayudado a los enfermos mentales, a los niños huérfanos, o a los jóvenes con vocación".
Según el prelado, "verdad, belleza y bondad son realidades que debemos seguir cultivando en estos tiempos de dificultades para tantas familias que precisan, quizás como nunca, que cada uno de nosotros sepamos ofrecerles, como nos enseña Benedicto XVI, caridad en la verdad".
En su carta, que titula 'Conquistados por la Verdad, la bondad y la belleza', el arzobispo constata cómo "en nuestra cultura actual resulta prioritario vivir y alcanzar la verdad", y recuerda que "para nosotros los cristianos, la verdad la escribimos con mayúsculas, pues es Jesucristo mismo".
Más adelante, manifiesta el arzobispo de Valencia que "todo ser humano tiene una exigencia de verdad, quiere encontrarse con la verdad", que "además no es una idea y menos una ideología". Por el contrario, "la verdad posee su estilo, su modo de ser, de afirmarse y de resplandecer".
Monseñor Osoro continúa señalando que "lo que nos pide Jesucristo a nosotros para encontrarnos con la verdad es una relación clara, directa y honda con Él". A la verdad "no se accede por propias elucubraciones, ni tampoco por confrontaciones con los demás".
Según el prelado, "en una cultura como la nuestra en la que, por sí sola, la verdad no parece tener fuerza convincente, el lenguaje de la belleza y de la bondad puede convertirse en el camino para la contemplación de la verdad". En realidad, según monseñor Osoro, "lo bello y lo bueno, ciertamente atrae, fascina, emociona, rompe los esquemas construidos por esa obsesión por lo útil, por el ansia de hacer".
El arzobispo destaca que "la verdad no se demuestra, sino que se muestra", de igual modo que "la verdad no se divide, sino que se comparte", y señala que "lo contrario de la verdad no es sólo la mentira, sino la verdad sin amor".