Benidorm alcanza una media anual del 61,3% y Castellón del 63,5%, mientras Valencia pierde 23,6 puntos respecto a 2019
ALICANTE, 4 Ene. (EUROPA PRESS) -
La patronal hotelera Hosbec ha realizado el primer resumen anual sobre la actividad hotelera en la Comunitat Valenciana y ha concluido que la ocupación de 2021 fue "irregular" marcada por el estado de alarma, con un verano "aceptable" y el "tsunami Ómicron" en diciembre.
En concreto, la comparativa se ha realizado con los datos del 2019, último año de actividad normalizada, ya que 2020 significó un paréntesis en la actividad hotelera desde el estallido de la crisis de la Covid-19, explica la organización empresarial.
Según sus datos, en 2021 no ha podido siquiera abrir el 100% de la planta hotelera, puesto que todos los meses ha habido establecimientos y plazas cerradas por el efecto de la pandemia. Solo agosto se aproximó en cifras de oferta disponible a los datos de 2019, aunque en Benidorm, por ejemplo, operaron 36.000 plazas de las 44.000 disponibles.
El primer cuatrimestre del año estuvo marcado por el estado de alarma y el cierre perimetral que mantuvo cerradas las fronteras de la Comunitat Valenciana hasta el 9 de mayo. Así, Hosbec sostiene que en esos primeros cuatro meses la actividad turística fue "residual", con poca oferta hotelera abierta y datos de ocupación que representan la mitad de lo que correspondería en situación de normalidad.
A partir del levantamiento del estado de alarma, "el sector empezó a despertar" y se estimuló la demanda. En este periodo se trabajó con el mercado nacional como principal reclamo, aunque la ciudad de Valéncia mantuvo un importante pulso internacional con un 30% de turistas extranjeros a pesar de las dificultades de desplazamientos.
Agosto de 2021 registró una ocupación hotelera entre el 83% y el 90%, con lo que los valores de actividad se aproximaron a los que se registraron durante 2019. "En aquel agosto llegamos a pensar que la recuperación turística era una realidad y que ya no había vuelta atrás a situaciones de restricciones y limitaciones", recuerda el colectivo hotelero.
También señala que el turismo británico no se sumó a esta recuperación debido a la variante Delta, lo que ocasionó que "Boris Johnson impusiera importantes restricciones a los viajes que no levantó hasta el mes de septiembre".
Igualmente, la variante Ómicron mandó "al traste" las buenas previsiones que el sector manejaba para la Navidad y se "cobró" entre 20 y 30 puntos de ocupación hotelera. El cierre extraordinario de establecimientos hoteleros se registró sobre todo en Benidorm, mientras que en el resto de destinos se mantuvieron unos niveles de oferta hotelera disponible similar a la de 2019.
Así, Hosbec indica que las ocupaciones registradas "han sufrido mucho", dado que diciembre ha terminado con una ocupación entre el 37 y el 45%, muy lejos de las previsiones del 80% que manejaba antes de Omicrón. "La conclusión del estudio es clara: la ansiada recuperación turística tarda en llegar. El sector hotelero sufre y mucho y en 2022 tenemos por delante semanas de dificultades importantes", lamenta la entidad.
En este escenario, sobre la futura implantación de la tasa turística en la Comunitat Valenciana, insiste en que "no hay nada que aconseje la puesta en marcha de ninguna invención fiscal en forma de tasa turística, salvo que lo que se quiera sea destrozar a un sector que tanto ha padecido durante la pandemia".
BENIDORM Y COSTA BLANCA
Por zonas, según el informe, Benidorm ha cerrado la última semana del año con un 53,1% de ocupación y finaliza un 2021 de grandes altibajos que registra una ocupación media anual del 61,3%. Un dato muy alejado del 84,2% alcanzado en 2019, con el que se deja en el camino 22,9 puntos porcentuales.
El año comienza con cifras mínimas, acompañado de una planta hotelera "prácticamente inactiva", llegando a quedar durante el mes de febrero solo tres hoteles operativos de los más de 100 asociados a Hosbec.
Agosto fue el mes más destacado con un 83,6% de media mensual, diez puntos menos respecto a 2019. Los siguientes meses con datos más elevados fueron septiembre y octubre, pero no llegaron al 70% de ocupación cuando normalmente estos periodos rozan e incluso superan el 90% en el puente del Pilar o el de Todos los Santos.
El mes de diciembre volvió a anotar datos similares a los de mayo, convirtiéndose las semanas previas a la Navidad en las más "duras" del año acusadas por la preocupación originada por la nueva variante.
En cuanto a la previsión para la primera semana de enero, la patronal espera abrir el año llegando a un 33,6% de ocupación, un registro que "posiblemente pueda variar al alza" gracias a los últimos días del periodo navideño.
Durante la última semana de 2021, la Costa Blanca --sin incluir Benidorm-- ha alcanzado el 42,7% de ocupación media, cerrando un periodo anual con un 61,2%. La zona turística no acusa una caída tan abrupta como Benidorm, ya que desciende respecto a 2019 un total de 7,6 puntos porcentuales.
El fin del estado de alarma marca "un antes y un después" en la actividad, ya que a partir de mayo es visible una tendencia al alza que se mantiene hasta el mes de agosto, cuando prácticamente se roza el 90% de ocupación y se alcanzan datos muy parecidos a los registrados en 2019.
No obstante, a partir del 15 de agosto, festivo nacional, los datos empiezan a perder fuelle llegando a anotar registros durante noviembre y diciembre, más bajos que los meses afectados por el estado de alarma. Unos datos acentuados, sobre todo, por la incertidumbre generada por la variante Ómicron.
CASTELLÓN Y VALENCIA
Por su parte, la provincia de Castellón supera ligeramente las previsiones marcadas para la última semana del año alcanzando un 35,9% de ocupación semanal. Un dato con el que se clausura un año complicado que logra situar su ocupación media en un 63,5% y que deja atrás 10,4 puntos porcentuales respecto a 2019.
Los hoteles de la provincia de Valencia suponen la zona más afectada de las analizadas con una ocupación media anual del 53,4%. En relación a 2019 pierden un total de 23,6 puntos porcentuales, sufriendo también la mayor caída respecto al resto de destinos.
