Peralta inaugura una nueva oficina de Extranjería que sustituye a las de Delegación de Gobierno y Subdelegación

VALENCIA, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -

El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Ricardo Peralta, inauguró hoy en Valencia una nueva oficina de Extranjería que sustituirá a las que hasta ahora funcionaban en las dependencias de la Delegación del Gobierno y en las de la Subdelegación del Gobierno de Valencia. Así lo explicó Peralta, que indicó que en ella se desarrollará el trabajo que se hacía en las otras dos "en mejores condiciones" y "con mayor comodidad, celeridad y eficacia".

Comentó que las nuevas instalaciones reunirán "en una sola oficina, con mejores dotaciones físicas e informáticas" y "mejor organización del trabajo, lo que se venía realizando hasta la fecha" en los centros de trabajo de Valencia, en concreto, en "la Delegación del Gobierno y en la Subdelegación". Destacó que a partir de ahora "no habrá Extranjería ni en la Delegación del Gobierno ni en la Subdelegación".

Ricardo Peralta consideró que en las instalaciones inauguradas esta mañana se ofrecerá una atención "mejor y digna, adecuada a las personas a la que va dirigida". Estas dependencias, ubicadas en la esquina de la calle Motilla del Palancar con la calle Diputada Clara Campoamor de la capital valenciana, tienen una superficie de 1.082 metros cuadrados y han supuesto una inversión de 3.411.348 euros.

Asimismo, el delegado señaló que en ella trabajarán 66 funcionarios que tramitarán anualmente "casi 50.000 expedientes" de Extranjería. Estos expedientes serán iniciales de trabajo y residencia, de residencia por arraigo, de reagrupación familiar de ciudadanos comunitarios, de expulsión y de asilo. Entre las novedades que incluyen estas dependencias por lo que se refiere a la tramitación de expedientes se encuentra el expediente electrónico y su mayor capacidad de archivo.

"FENÓMENO VIVO"

En el acto de inauguración, Peralta comentó que España ha pasado de ser un país de emigrantes a un país que recibe inmigración. Dijo que ésta última es "un fenómeno vivo en la realidad española" que afecta a "millones" de ciudadanos que vienen hacia este país y que ha pasado a ser tema de "debate político" y "noticia frecuente en los medios de comunicación".

Pidió una "reflexión" en torno a este fenómeno y que "no se juzgue esta realidad por noticias puntuales" que se producen y que tienen un matiz "negativo" porque "no reflejan en modo alguno la política de inmigración" española. Aseguró que ésta "no es un problema de un gobierno u otro sino una apuesta firme y decidida de toda la sociedad española de abrir sus puertas y acoger en las mejores condiciones posibles".

El delegado indicó que con distintos gobiernos, del PP y del PSOE, aunque usando "distintos criterios", se han hecho regularizaciones para "reconocer derechos". Destacó que en España "no tiene cabida la inmigración ilegal" y sí "la inmigración para los que llegan por procedimientos legales". Apuntó que los residentes extranjeros en España en 2005 eran 2.738.932 que a finales de 2008 que se situaban en 4.473.499 personas. Valoró también las "aportaciones" que estos ciudadanos han hecho al "bienestar" del país con contribuciones como el pago de impuestos.

Sostuvo, respecto a la influencia de la actual crisis económica en la inmigración, que esta circunstancia ha obligado a una "adaptación" y dijo que "han descendido significativamente" los expedientes que se tramitan. Agregó que España es el país de la UE con la política de inmigración "más justa y más abierta a la legalidad y al reconocimiento de derechos", y pidió "a todos un ejercicio de responsabilidad para valorar el esfuerzo de integración hecho por la sociedad española".

DEFENSOR DEL PUEBLO

Por otro lado, tras inaugurar la nueva oficina de Extranjería, el delegado apuntó, al ser preguntado por el último informe del Defensor del Pueblo y las alusiones a la acción de las tres subdelegaciones del Gobierno por lo que se refiere a las gestiones que afectan a ciudadanos extranjeros que "hay que saber situar cuál es el papel del Defensor del Pueblo".

Comentó que "el Defensor del Pueblo recibe simplemente las quejas de aquellos ciudadanos extranjeros que consideran que se han visto lesionados en sus derechos" y estimó que éstos son una "pequeña minoría" aunque "en algunos de los casos recurren con razón porque se produce una lesión por quien sea, por empresas privadas o por administraciones públicas".

Peralta señaló que a esta institución "no recurren los cientos de miles de ciudadanos extranjeros que ven reconocida su situación en nuestro país, que ven regularizada su situación, que trabajan con normalidad, que cotizan con normalidad y que cobran prestaciones con normalidad".

No obstante, el delegado del Gobierno destacó que cuando el Defensor del Pueblo se dirige a la Delegación o a las subdelegaciones, en ellas se estudian "con todo detalle las recomendaciones que nos pueda hacer" y "los análisis que nos pueda remitir", de manera que "si entendemos que sus recomendaciones se ajusta a la legalidad procedemos en consecuencia con ello", dijo.

Pidió que "por tanto", no se convierta "lo que es el análisis del Defensor del Pueblo con lo que es la política de inmigración" de España, "que ofrece unos resultados excepcionalmente positivos que acreditan el enorme esfuerzo de la sociedad española", insistió.