Un proyecto de un consorcio valenciano permite convertir batas hospitalarias en nuevos productos plásticos y textiles

Participantes del Proyecto ZERO
Participantes del Proyecto ZERO - GVA
Publicado: jueves, 30 junio 2022 11:56

Se implementará un circuito de gestión de residuos que podrá extenderse a hospitales de la Comunitat Valenciana

VALNCIA, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -

Un proyecto de un consocio valenciano, en el que participan Fisabio, el Departamento de Salud de Gandia (Valencia), Aupa Hogar y Plastics Casaravi, permitirá convertir batas hospitalarias en nuevos productos plásticos y textiles. La iniciativa ha obtenido 616.594,97 euros de la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI) para crear un sistema de valorización de residuos textiles basado en el reciclaje de batas hospitalarias desechables para obtener nuevos productos a un coste menor y con un reducido impacto ambiental.

Bajo el nombre de ZERO, este proyecto se llevará a cabo por un consorcio formado por personal investigador y sanitario de la Fundació per al Foment de la Investigació Sanitria i Biomdica de la Comunitat Valenciana (Fisabio) y el Departamento de Salud de Gandia, dependientes de la Conselleria de Sanidad, y las empresas Aupa Hogar y Plastics Casaravi, según ha informado la Generalitat en un comunicado.

Además, trabajará junto con otras entidades, como son el centro tecnológico AITEX y el Campus de Gandia de la Universitat Politcnica de Valncia (UPV), que otorgarán relevancia científico- tecnológica al proyecto.

Gracias al programa Safor Salut (impulsado desde Fisabio, UPV Campus Gandia y FAES Safor) surgió esta idea de proyecto basado en la reducción de la huella de carbono en los textiles de uso hospitalario, que ahora ha podido materializarse en un proyecto estratégico de la AVI.

A nivel mundial, el impacto ambiental derivado de este sector se ha convertido en un tema "preocupante". De hecho, en 2015, fue el responsable de 92 millones de toneladas de residuos. Por su parte, los hospitales generan grandes cantidades de desechos textiles, procedentes de equipos de un solo uso.

Debido a la crisis por la Covid-19, el consumo de equipos de protección individual ha aumentado exponencialmente. Según el último informe de actividad del Departamento de Salud de Gandia, en 2018, el Hospital Francesc de Borja generó 650.000 kilogramos de residuos, de los cuales el 90 por ciento fueron depositados en vertedero y el resto, incinerados.

El proyecto se centra en el aprovechamiento del 10% del total, que corresponde a todo el material textil de un solo uso. Con la implantación del proyecto ZERO "será posible procesarlos y readaptarlos para ser usados como materia prima en otros procesos productivos, dotando así de circularidad a la cadena de valor textil relacionada con el material hospitalario", ha detallado Salvador González Conca, ingeniero del Departamento de Salud de Gandia e investigador principal del proyecto.

CADENA DE VALOR CIRCULAR

La tarea inicial del consorcio se centrará en el diseño de batas desechables por AUPA, que se suministrarán al Hospital de Gandia.
Allí, el personal sanitario -en concreto cien personas- probarán la calidad de las batas, tanto en su confección como en el material empleado, y se identificarán las mejoras a realizar. Una vez terminada su vida útil, serán desinfectadas y secadas en el mismo hospital.

El residuo será transportado a las instalaciones de Casaravi, donde se reciclarán para obtener granzas de polipropileno. Este material se destinará a la fabricación de nuevas batas, cerrando así el ciclo. El centro tecnológico AITEX llevará a cabo la valorización de los residuos mediante técnicas convencionales de hilatura, lo que permitirá la obtención de fibras recicladas.

Paralelamente, desde el Campus de Gandia UPV se realizará un estudio del impacto ambiental asociado a la cadena de producción, así como una estimación de la huella de carbono en cada una de las etapas del proceso, lo que permitirá validar el sistema propuesto y su sostenibilidad.

Desde Fisabio, y en concreto desde el Servicio de Estudios Estadísticos, se diseñará un cuestionario para valorar la opinión del personal sanitario sobre la calidad y usabilidad de las nuevas batas proporcionadas. Este cuestionario permitirá identificar la adecuación al uso del nuevo material, así como posibles mejoras.

El cuestionario será enviado al personal sanitario para su cumplimentación y las respuestas se almacenarán en una base de datos.
Posteriormente, se procederá a realizar el análisis estadístico de las respuestas y los resultados obtenidos se presentarán en un informe.

Este modelo de producción sostenible permitirá reducir la huella de carbono e implementar un circuito de recogida y gestión de residuos que podría extenderse al resto de hospitales de la Comunitat Valenciana, fomentando también la cooperación intersectorial entre los centros sanitarios y las empresas textiles y de reciclaje.

La dotación de la ayuda obtenida en la modalidad de proyectos estratégicos en cooperación de la AVI es de 616.594,97 euros, de los cuales la ayuda para Fisabio es de 102.026,97 euros. "La implementación de la estrategia de reciclaje y ecodiseño de batas hospitalarias propuesta en el proyecto ZERO permitirá que el sector textil valenciano se posicione como líder en la transición ecológica a escala europea, así como conseguir una mejora en la competitividad en el mercado gracias a la creación de un modelo de producción sostenible, eficiente y respetuoso con el medioambiente", concluye Salvador González.

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