El PSOE vuelve a ganar en la Comunitat, con un PP que recupera terreno y Vox en auge

Actualizado: lunes, 11 noviembre 2019 0:18

   VALÈNCIA, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -

   El PSOE ha vuelto a ganar las elecciones generales en la Comunitat Valenciana, como ya hizo el 28 de abril rompiendo entonces 30 años de triunfos 'populares', y lo ha hecho manteniendo los 10 diputados logrados hace poco más de seis meses de los 32 en liza. Mientras tanto, el PP se consolida como segunda fuerza con ocho diputados y recupera terreno al ganar un parlamentario con respecto a los anteriores comicios.

   Més Compromís, en esta cita de la mano de Más País, se estanca en un único parlamentario en el Congreso, con lo que mantendrá a Joan Baldoví en la cámara baja. Vox ha más que duplicado su representación, al pasar de tres a siete diputados y, en el lado contrario, Unides Podem pierde un escaño (de cinco a cuatro diputados) y Cs se desploma al quedarse con dos diputados desde los seis que obtuvo el 28A.

   Los valencianos han vuelto a pasar este domingo por las urnas y, pese a la abstención registrada en estos comicios, del 74,29 por ciento al 71,72% --esta vez no coinciden las elecciones autonómicas-- han revalidado el veredicto del 28A con los socialistas como fuerza más votada.

   En aquella ocasión los 32 escaños se repartieron de la siguiente manera: 10 para el PSOE, 7 para el PP, 6 para Ciudadanos, 5 para Unidas Podemos, 3 para Vox y uno para Compromís.

   Las encuestas del CIS auguraban que el PSOE se mantuviera, incluso ampliando terreno (12) en lo alto del podio y el PP fuera la segunda fuerza (7-8), con Ciudadanos a la baja perdiendo dos escaños (4), disputando el tercer puesto con Unidas Podemos (4-6). Asimismo, esperaban que Vox aguantara el tipo (2-3) y que Més Compromís lograra como máximo un diputado más (1-2) en su andadura coaligada.

   La realidad ha dado un resultado diferente y, siguiendo la tónica de España, Vox ha sumado más de lo reflejado en los sondeos al igual que también Cs ha caído por encima de lo que apuntaban las encuestas. Y Compromís se ha quedado igual que en abril.

   El PSOE consiguió el pasado mes de abril erigirse como claro vencedor y romper la tónica dominante en la Comunitat Valenciana desde 1989, cuando en un escenario menos plural los socialistas ganaron por última vez al PP con 16 escaños frente a 9.

   A partir de ahí el ascenso del PP continuó cita tras cita. En 1993 el PP superó al PSOE por tres escaños, en 1996 la diferencia se redujo a dos escaños y en el año 2000 la distancia a favor de los 'populares' se amplió a siete escaños.

   En 2004 el PSOE cogió aire reduciendo a tres escaños la diferencia con un PP que seguía con su hegemonía, en 2008 la brecha se amplió a cinco, en 2011 el PP dobló al PSOE con 20 escaños frente a 10, y en diciembre de 2015 los socialistas registraron su peor dato con 6 diputados frente a los 13 del PP, resultado que se mantuvo en junio de 2016.

   De ahí que los socialistas celebraran en abril haber recuperado la primera posición con una decena de diputados, que apenas seis meses después los votantes han revalidado en esta nueva cita electoral, considerada por algunos como una segunda vuelta. De hecho, el mensaje del PSOE se ha centrado en explicar la necesidad de conseguir una mayoría más fuerte para poder salir del bloqueo y conformar gobierno. En la Comunitat, el llamamiento no ha terminado de calar ya que pese a mantener los escaños, ha perdido votantes (de 746.486 a 691.936).

   La segunda fuerza ha sido el PP, que coge aire al obtener un diputado más y subir votos: de 498.680 el 28A a 578.859 en esta cita, en la que el líder nacional, Pablo Casado, cambió agenda para, de un acto menor programado fuera de la capital valenciana, ofrecer un mitin de los de siempre el día antes de fin de campaña en València, coincidiendo con la presencia en la Comunitat tanto de Santiago Abascal como de Pedro Sánchez.

ESPEJO EN EL BOTÀNIC II

   En cuanto a Unides Podem ha perdido un escaño, tras la falta de entendimiento en Madrid entre la formación de morada y los socialistas que, por contra, sí se entendieron en la Comunitat para conformar el Botànic II. Precisamente, Pablo Iglesias ha puesto en numerosas ocasiones como ejemplo el caso valenciano, señalando incluso que "Ximo Puig no fue tan arrogante, supo que tenía que pactar", la última vez, en su mitin central de campaña en Feria Valencia.

   A diferencia del 28A, el arco electoral de la izquierda ha tenido un nuevo protagonista, Íñigo Errejón, cuya formación Más País ha concurrido en la Comunitat en confluencia con Compromís. Tras las experiencias de la formación en otros comicios anteriores con Podemos bajo las marcas 'És el moment' y 'A la valenciana', llegando a conseguir hasta cuatro parlamentarios, en abril optó por ir en solitario: Joan Baldoví fue el único diputado electo.

   Ahora, y pese a las expectativas generadas en torno al nuevo proyecto de Errejón, no se ha conseguido ampliar la representación, quedándose Baldoví de nuevo como el "llanero solitario" que comenzó solo en 2011 y volvió a estarlo desde el pasado mes de abril, pese a su reivindicación como exponentes de la "política útil", su voluntad de sumar a los enfadados y desencantados, y su apuesta por el acuerdo y el diálogo.

   Ciudadanos, que en abril fue la tercera fuerza en la Comunitat, baja hasta dos --uno por Valencia y otro por Alicante-- pese a su posicionamiento como agente capaz de desbloquear la situación y en la tónica de España, donde de 57 ha pasado a diez. Sus dirigentes en la Comunitat Valenciana se han mostrado en las últimas semanas cautos ante unas encuestas que anticipaban la caída, confiando en que el resultado fuera positivo en base a lo ocurrido en citas anteriores. No obstante, los resultados han confirmado la tendencia prescrita por los barómetros.

   Por último, Vox ha doblado sus parlamentarios, de tres a siete (tres en Alicante, otros tantos en Valencia y uno en Castellón), en una campaña que ha vuelto a tener como eje el patriotismo y que especialmente en los últimos días ha sacado a relucir un mensaje contra Compromís, acusando a la formación de ser un peligro para la "identidad del pueblo valenciano" y acusándola de dar "un paso adelante" para "convertirse en los secuaces políticos y en los cómplices de Torra y de su gentuza".

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