Puig (PSPV) afirma que la sociedad valenciana debe asumir un "rearme moral y ético" contra la corrupción política

ALICANTE 16 Dic. (EUROPA PRESS) -

El secretario general del PSPV, Ximo Puig, considera que la sociedad debe estar dispuesta a un "rearme moral y ético" para adoptar las decisiones "más contundentes contra la corrupción". En un desayuno con los medios de comunicación de Alicante, organizado por la dirección del grupo socialista en la Diputación, Puig ha dicho estar "totalmente de acuerdo", al ser cuestionado por la postura de la patronal del Instituto de la Empresa Familiar que ha decidido expulsar a los empresarios imputados en casos de corrupción.

Así, ha afirmado que en las tramas de corrupción hay "corruptores" y "corruptos" por lo que las organizaciones "sociales, cívicas, sindicales, empresariales, todo el mundo debe estar dispuesto a un rearme moral, ético y, desde luego, a adoptar las medidas más contundentes contra la corrupción".

Ha indicado que "es un eje transversal para todos, no solo para los políticos" y ha subrayado que en el caso de los empresarios que "no han sido modelos" se deben tomar las decisiones que se tomen y que deben ser "trasladables a todos los ámbitos". Por ello, ha afirmado que ante la corrupción "no se puede tener una posición dilatante" porque "en estos años ha habido personas que han estado atacando duramente la corrupción y otros mirando hacia otro lado".

Además, ha reclamado que "cada uno asuma su responsabilidad" y no ha aceptado "bajo ningún aspecto" la "socialización de culpas" que "dice Cospedal". "Ha habido gente que ha luchado mucho y que ha sido perseguida y marginada" frente a "otros que han estado cómodamente habitando este mundo de la corrupción".

En relación a la corrupción en la Comunitat Valenciana, Puig ha dicho estar "indignado" porque "tanto Sonia Castedo --alcaldesa de Alicante-- como Ricardo Costa --diputado del PP en las Corts-- marquen la agenda del PP". Ha afirmado que "se irán cuando quieran y como quieran y se lo dicen a la cara del presidente del PPCV y no pasa nada".

Sobre la alcaldesa de Alicante, el secretario de los socialistas ha aseverado que "en una institución democrática normal hace tiempo que no estaría" y ha remarcado que "si quisiera mínimamente a esta ciudad, se habría ido". No obstante, ha incidido en que lo que le preocupa "es la falta de liderazgo de Alberto Fabra que no es capaz de tomar decisiones".

"El PP, como ayer mismo se demostró --en relación al procesamiento de la cúpula del PPCV de 2008--, ha estado haciendo trampas a la democracia yendo dopados a las elecciones y, a su vez, con empresas que han ido dopadas a las elecciones". A su juicio, "lo que pasó ayer en esta Comunitat es que se ha dictaminado que fue dopado a las elecciones y, como ha dicho Ricardo Costa, no es un problema de Costa sino del PP. Porque el beneficiario de todo el entramado fue el Partido Popular".

ALBERTO FABRA

En ese sentido, ha pedido elecciones anticipadas para "pasar página cuanto antes". Además, ha lamentado el "espectáculo" que está ofreciendo el presidente del PPCV, Alberto Fabra, que "no se merecen los ciudadanos. Le está pidiendo que le nombre con el gran dedazo".

"Es un presidente que no sirve al interés general de los valencianos, que no tiene autonomía política, ni capacidad de defender el interés general porque está pensando en ver de qué manera será nombrado por el dedazo de Mariano Rajoy", ha reflexionado Puig.

El líder de los socialistas valencianos ha considerado que es "lamentable" la situación del PPCV ya que "el 'president' de la Generalitat en vez de estar exigiendo la financiación que le corresponde a la Comunitat Valenciana está arrodillado por los pasillos madrileños para ver si finalmente el dedo le sitúa como candidato a la Generalitat".

Frente a ello, Ximo Puig ha indicado que se está trabajando en el programa electoral que se concretará en los próximos meses, aunque ha afirmado que "hay una cuestión básica" que es "el marco referencial" que pasa por "resetear" las instituciones de la Generalitat Valenciana.

Puig ha aseverado que ha sido un "éxito" el modelo de autogobierno "en general" pero "hay unos problemas graves" que han situado a la Comunitat con 36.000 millones de euros de deuda. "En las consellerias, por ejemplo, a grandes líneas están exactamente igual que cuando se montó el autogobierno en el año 1983. Por tanto, todo eso hay que mirarlo con los ojos del siglo XXI, reafirmarlo y darle a los contrapoderes la fuerza que deben tener", ha seguido.

Así, ha considerado que las diputaciones "no pueden continuar funcionando como funcionaban en el siglo XIX o en el siglo XX, hay que cambiar su funcionamiento para que estén claramente destinadas a apoyar lo local". "Tenemos que resetear todo el entramado" y "eliminar o adaptar" las empresas de la Generalitat para "mejorar la eficacia" y con "voluntad de austeridad real" porque es "elemental en estos momentos".

Ximo Puig ha participado en el desayuno del grupo de la Diputación junto al portavoz en la institución, David Cerdán, el candidato a la Alcaldía de Alicante, Gabriel Echávarri, el diputado nacional, Hérick Campos, o el socialista, José Manuel Orengo.