VALENCIA, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los rectores de la Universitat de València (UV) y de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) han pedido este miércoles a la delegada del Gobierno en la Comunitat, Paula Sánchez de León, que retire los cargos contra los estudiantes que se han manifestado en los últimos días "legítimamente y de forma pacífica". Además, valoran que "todos los excesos se corrijan", tanto a través del expediente informativo abierto para analizar la actuación policial, como por parte de los tribunales en el caso de que afecten al orden público.
Así lo ha señalado en declaraciones a los periodistas el presidente de la Conferencia de Rectores Valencianos y rector de la UPV, Juan Julià, tras reunirse con Sánchez de León en compañía del máximo responsable de la UV, Esteban Morcillo.
En ese encuentro, ambos le han pedido que muestre la "máxima consideración compatible con el Estado de Derecho" con los "estudiantes cuya intención era manifestarse pacíficamente, que son la inmensa mayoría", a diferencia de otros "individuos --que no estoy bien seguro de que sean necesariamente estudiantes, ha apostillado Julià--, que alteran el orden público quemando contenedores y lanzando botellas". "Evidentemente ningún rector puede arropar esto", ha sentenciado.
Morcillo cree que los cargos imputados a los universitarios no tendrán ninguna repercusión sobre sus "estudios" y ha dicho que "se trata de cargos en la mayoría de los casos comunes, que tienen que ver con desorden y no van más allá", aunque ha matizado que "no podemos olvidar que en algunos casos las manifestaciones han ido algo más allá de lo que es una manifestación de carácter pacífico".
Así, ha indicado la "obligación" de un rector "es con la comunidad universitaria y con los estudiantes", pero entienden que "hay que mantener un equilibrio entre valores jurídicos como el mantenimiento del orden público con el importante derecho constitucional de la libertad de expresión, manifestación y protesta". A preguntas de los medios, ha ratificado que "los espacios de la universidad están para la comunidad universitaria" y que "sin estudiantes no hay universidad", por lo que estarán abiertos para ellos "igual que hizo la decana de la Facultat de Geografia i Història hace dos noches".
MANIFESTACIONES PACÍFICAS Y MANTENIMIENTO DEL ORDEN
Juliá ha valorado la apertura de ese expediente de investigación "para depurar, si los hubiere, excesos", al tiempo que ha reivindicado que "las manifestaciones deben de ser pacíficas y el orden debe de mantenerse". Morcillo ha apuntado asimismo que "desde la universidad, la violencia no es deseable o los excesos no son deseables en ninguna de las circunstancias, en ninguno de los lados", y que "existen espacios de debate, de diálogo y para expresar el disentimiento" y "construir puentes de comunicación, diálogo y consenso en defensa de los legítimos intereses de las instituciones".
Los rectores han expresado su "deseo" de que "la universidad pública siga siendo un referente y la universidad pública de calidad siga siendo uno de los valores más apreciados por la sociedad" y han remarcado el compromiso de la comunidad universitaria con el mantenimiento de un sistema de enseñanza superior público de calidad.
Además, Juliá ha lamentado que los hechos acontecidos "dañan la imagen como pueblo" de los valencianos y "hacen un daño a la imagen de una ciudad en la que habitualmente reina un clima social muy deseable, de convivencia, de paz".
En este sentido, ha efectuado "una llamada a la tranquilidad, al orden, al diálogo y evidentemente a recuperar la imagen que siempre tiene que tener" Valencia como ciudad "con una inmensa calidad de vida", en la que se ha producido ese suceso de forma "muy puntual".
"EQUILIBRIO" ENTRE DERECHO MANIFESTACIÓN Y ORDEN PÚBLICO
A preguntas de los periodistas, ha evitado pronunciarse acerca de la petición de la dimisión de Sánchez de León y ha reiterado la complejidad de buscar un "equilibrio entre dos valores importantes en la ciudadanía, que son el derecho a la manifestación y también el orden público".
En cuanto al empleo del término 'enemigo' por parte del jefe superior de Policía de la Comunitat Valenciana, Antonio Moreno, para referirse a los manifestantes, Juliá ha tildado ese tema de "nada feliz" y ha manifestado que "evidentemente, es reprobable el uso de ese término" en ese contexto.
Preguntado por si han trasladado a Sánchez de León su malestar por la actuación policial, Julià ha dicho que únicamente han "pedido la máxima cautela" y han "apelado a la tranquilidad, a la mesura de lo que son las medidas policiales, entendiendo también que desde el gobierno se tenía que velar por el orden público".