Méndez Esparza retrata frustración y amor en 'La vida y nada más': "Entiendo el cine como una forma de tender puentes"

LA VIDA Y NADA MÁS
AQUÍ Y ALLÍ FILMS
Actualizado: jueves, 30 noviembre 2017 18:10

MADRID, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -

El cineasta Antonio Méndez Esparza retrata la frustración y el amor de la maternidad en la película 'La vida y nada más', la segunda cinta de su filmografía que desarrolla en el contexto de una familia desfavorecida de una ciudad de Florida, donde el director trabaja desde hace varios años en el ámbito universitario.

Méndez Esparza, director de 'Una y otra vez', premiada en Cannes, entiende el cine como una manera de "tender puentes, descubrir la vida del otro y ponerse en su lugar", tal y como ha señalado durante una entrevista concedida a Europa Press en referencia a esta película, que se estrena este viernes 1 de diciembre.

La cinta narra la vida de una madre soltera (Regina Williams) con dos hijos, uno de 14 años (Andrew Bleechington) y otra de tres (Ry'nesia Chambers), que trata de llegar a fin de mes. El director ha señalado que su mayor inspiración fue su mujer, con la que empezó una relación cuando ella era madre soltera. "Aún contemplo la maternidad desde sus ojos", ha dicho.

Para Méndez Esparza, lo más universal de esta cinta es "el amor" y "la frustración" del progenitor en la crianza, en la que tienen cabida "tanto la maravilla, la felicidad y la satisfacción como la impotencia y el miedo".

Los actores de esta película no son profesionales. Según ha explicado el director, su intención era acercarse a la realidad del lugar en el que reside, que cuenta con apenas 100.000 habitantes, por lo que todos los intérpretes de la ciudad tienen otra profesión para ganarse la vida. En sus palabras, la experiencia fue "conmovedora" y "sorprendente" porque "los actores fueron "muy conscientes" de que estaban creando unos personajes y "casi se desnudaron emocionalmente".

Preguntado por las similitudes entre los actores y los personajes que interpretan, ha indicado que Andrew va a la misma escuela que aparecen en la película, tiene tres hermanos pequeños y tiene "cierta timidez". En el caso de Regina, es una persona "muy trabajadora" que, al igual que su personaje, también tiene en mente estudiar. De hecho, la lectura de un poema en una de las escenas y el interés que muestra por la poesía es algo que salió de la propia actriz.

CINE: "CACERÍA" A LA "ESPERA DEL MILAGRO"

Méndez Esparza recuerda las palabras del director portugués Miguel Gomes, quien describió el rodaje como "una cacería en la que esperas que ocurra el milagro" y en la que uno está siempre "expuesto a la sorpresa". Con esta premisa, el autor de 'La vida y nada más' se mantuvo a la expectativa ante la "disciplina" de Andrew y la "intuición" de Regina.

"Contemplo el cine como un trabajo de equipo", ha señalado el director, que ha sacado adelante este proyecto con un equipo de 19 de personas, algunos de ellos alumnos de la universidad donde imparte clases. Según ha señalado, se siente "privilegiado" por haber conocido a personas tan especiales y un mundo "tan cercano a la realidad pero tan ficticio".

'La vida y nada más' compitió en Sección Oficial en la pasada edición del Festival de San Sebastián pero solo recibió el premio Fipresci de la crítica. Esta semana, ha sido nominada en la categoría John Cassavetes de los Film Independent Spirit Awards, en los que la actriz protagonista, Regina Williams, también optará al galardón a Mejor papel femenino, compitiendo con Salma Hayek, Frances McDormand, Margot Robbie, Saoirse Ronan y Shinobu Terajima.

Preguntado por el futuro de este proyecto en los premios cinematográficos españoles, Méndez Esparza apunta que "es una película española pero no, porque también es americana" y, además, "es pequeña", a diferencia de grandes producciones como 'Lo imposible', por lo que no sabe cuál será la recepción. No obstante, las reacciones entre la prensa española en la 65 edición del festival fueron muy buenas.

El cineasta lleva alrededor de 15 años viviendo en Estados Unidos, con un receso de dos años en los que vivió en España, por lo que, aunque tiene ganas, no sabe en qué contexto podría desarrollar una película que tuviera como escenario su país natal.

En esta película también hay espacio para la política, en boca de los propios protagonistas, que no dudan en establecer barreras entre lo que vive el pueblo estadounidense y las promesas de los políticos, en un contexto previo a las elecciones de Estados Unidos. "Todos hablaban mal Trump pero pensaban que era un buen hombre de negocios", ha señalado el director, convencido de que si se repitiesen las elecciones el resultado sería idéntico.

Preguntado por la política española, reconoce que ve todo lo que ocurre desde fuera, a través de los medios de comunicación, y echa de menos las conversaciones y los debates entre amigos.

En cuanto a los abusos sexuales en el cine, el director cree que es algo "escalofriante" y está convencido de que "todo el mundo tenía parte de cómplice".