Optimismo y reconocimiento al cine español en la 'Fiesta de los Nominados'

FIESTA DE LOS NOMINADOS A LOS GOYA. JOSÉ CORONADO
Foto: EUROPA PRESS
Actualizado: sábado, 28 enero 2012 22:43

MADRID, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -

   Optimismo, buenos deseos para todos, alegría entre los nominados y reconocimiento al cine español durante la fiesta de los finalistas a los Goya 2012 y del Goya de Honor que se ha celebrado este sábado en la Real Casa de Correos de la madrileña Puerta del Sol.

   José Coronado, Luis Tosar, Elena Anaya, Verónica Echegui, Enrique Urbizu, Benito Zambrano, Mateo Gil o Agustín Almodóvar eran los personajes más buscados por los medios de comunicación en esta noche que sirve como preámbulo de la ceremonia de los Goya que se celebrará el próximo 19 de febrero.

   No asistieron a la gala ni Pedro Almodóvar, a quien sí se le espera en los Goya, ni Antonio Banderas, ambos nominados por La piel que habito, como tampoco lo hizo la mexicana Salma Hayek, nominada por La Chispa de la Vida, de Alex de la Iglesia.

   José Coronado, nominado como mejor actor por No habrá paz para los malvados y uno de los favoritos de público y crítica, ha asegurado que no hay mejor premio "que la aceptación del público", e intenta mentalizarse de que no va a ganar para luego llevarse la alegría, si ocurre.

   Su compañero y rival en la nominación a mejor actor Luis Tosar ha confesado que ya tiene un claro "favorito" pero aún así esta "ilusionado" con esta nueva nominación (ya ha ganado tres goyas) y con un film en el que vuelve a hacer de malvado. "Los personajes malos son muy divertidos", ha recocido el gallego, quien asegura que tiene una forma de trabajar "bastante caótica" dentro de un "pequeño orden".

   Como nominados a mejor director, pasaron por la alfombra roja, Mateo Gil, Enrique Urbizu y Benito Zambrano.Urbizu asegura que no tienen ningún "espirítu competitivo" y valora el triunfo que ha tenido ya la película entre los espectadores y en los premios Forqué. "Los finalistas son unos peliculones y puede ganar cualquiera", ha señalado.

   En esta misma línea, el director andaluz Benito Zambrano ha subrayado que los Goya son una "fiesta para todos" y ha reconocido que la decisión final será complicada, porque la competición está "muy reñida". "Al final el público es el juez y el jurado de cualquier película", ha destacado.

   Por su parte, Mateo Gil, director de Blackthorn, sin destino y que ha acudido a esta fiesta de los nominados un poco "enfermo" tras pasar por una amigdalitis, considera que estar nominado es ya una "lotería" pero reconoce que el western como género da "bastante pereza al público". En este sentido y preguntado por el poco tiempo que ha durado su película en cartel, ha señalado que el público menor de 30 años apenas ha tenido contacto con este género, que era un clásico hace décadas.

JOSEFINA MOLINA, GOYA DE HONOR

   En el capítulo de las féminas, la gran protagonista de la noche ha sido Josefina Molina, Goya de Honor, quien considera que las mujeres todavía tienen mucho trabajo que hacer para conseguir la igualdad y ser reconocidas de igual manera que los hombres en el campo cinematográfico. "Todavía estamos en desventaja pero conseguiremos que haya igualdad de oportunidades", ha declarado esta directora, que comenzó su carrera cinematográfica en 1973 con la película Vera un cuento cruel.

   En su discurso de agradecimiento al recibir el Goya de Honor,  Molina, quien fue la primera mujer que recibió el título de director/realizador de la Escuela oficial de Cinematografía, ha manifestado su "admiración" por los finalistas y ha mencionado la satisfacción que deben sentir todos al haber hecho estupendos trabajos.

   Asimismo y todavía "abrazada a la imperfección" de sus obras, ha subrayado que en el cine español se pasa "del triunfalismo a la depresión con gran facilidad". "El cine español es creativo, diverso y comprometido y fuera de nuestras fronteras es respetado y admirado", ha manifestado Josefina Molina, quien considera necesario seguir pidiendo ayudas para fortalecer la industria.

   Igualmente, ha resaltado lo importante que es "dignificar la cultura a través de la imagen", y ha recordado, citando a Freud, que la función del arte en la sociedad es "reconstruirnos cuando estamos en peligro de derrumbe".

   Además, ha aprovechado para mostrar su solidaridad con las mujeres de su generación que no tuvieron el "apoyo, la oportunidad y la suerte" que tuvo ella y abandonaron el camino del séptimo arte.

   Por otra parte y preguntada por la cruda realidad que viven los españoles con la crisis económica, Molina ha señalado que algún director reflejará la situación que estamos viviendo porque el objetivo del séptimo arte es "ser testigo de su tiempo".

   Por su parte, Elena Anaya, nominada a mejor actriz protagonista por La piel que habito ha destacado el éxito de la cinta de Almodóvar en todo el mundo, ya que asegura que ha visto la película en varias proyecciones internacionales y la respuesta del público siempre ha sido excelente.

   Tras la recepción de todos los invitados, el presidente de la Academia de Cine, Enrique González Macho, ha declarado que aunque probablemente vengan "tiempos más duros" para el cine, se siente "orgulloso" de representar al cine español. "El cine es duro pero tiene sus momentos maravillosos de compensación que valen por todo los malos", ha subrayado González Macho, para quien en esta noche "no hay perdedores".

   A la ceremonia también asistió el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González.