MADRID, 17 Mar. (EDIZIONES)
Problemas y más problemas es lo que se está encontrando el remake de El Cuervo. Tras años de idas y venidas con varios nombres de directores y actores sobrevolando el proyecto, parecía que la película iba tomando forma. Pero el estudio va a tener que salvar un nuevo escollo, en este caso legal, ya que uno de los productores quiere quitarles los derechos de la película después de haber despedido al director Corin Hardy.
Para comprender este culebrón en el que se ha convertido la nueva adaptación de El Cuervo, hay que remontarse a 2009, cuando el productor Edward R. Pressman firmó un contrato con Ryan Kavanaugh, presidente del estudio Relativity Media, por el que le cedía los derechos de la película durante un determinado tiempo.
Durante los años siguientes, sonaron varios nombres para ponerse al frente del proyecto, entre ellos los directores españoles Juan Carlos Fresnadillo (28 semanas despué) y F. Javier Gutiérrez (3 días). También se barajaron a varios actores para que protagonizaran la película, como Alexander Skarsgard o Tom Hiddleston.
Finalmente, y con la sombra de la quiebra rondado al estudio, el pasado agosto se anunció el fichaje del cineasta Corin Hardy (The Woods) al frente del proyecto que comenzaría el rodaje esta primavera. Sin embargo, es algo que por el momento no va a suceder, ya que Hardy fue despedido el pasado enero, después de que el estudio nombrara a Dana Brunetti como nuevo presidente.
LA BATALLA LEGAL
Este movimiento no le ha sentado demasiado bien a Edward R. Pressman, que ha presentado un escrito ante la justicia con el que pretende rescindir el contrato por el que le cedía los derechos a Relativity Media.
En el documento, al que ha tenido acceso The Hollywood Reporter, Pressman ensalza la labor de Hardy como una figura clave en el desarrollo del proyecto y rechaza la acción de despido impulsada por Brunetti "el 27 de enero, cinco días antes de que se confirmara el caso de quiebra de Relativity".
Para el productor, el despido llevado a cabo por el nuevo presidente "ha echado por tierra años de trabajo invertidos por Pressman y ha desperdiciado valiosos recursos que se han invertido en la película".
Además Pressman señala que Brunetti prescindió de los servicios de Hardy antes de que fuera oficialmente elegido como nuevo presidente del estudio y asegura que en ningún momento fue avisado de tal decisión, según recoge Deadline. El productor tuvo constancia de la marcha del cineasta cuando recibió una copia de varios correos electrónicos entre el presidente de Relativity y el agente de Hardy.
Por su parte, el juez que lleva el caso, y que tras el anuncio de bancarrota aprobó que Dana Brunetti se pusiera al frente del estudio, ha aceptado el escrito de Pressman, que tendrá que presentarse a una vista ante el juez el próximo viernes para explicar el caso.
SIN DIRECTOR, NI PROTAGONISTA
A la espera de que se resuelva la batalla legal, el proyecto continuará en 'standby' un tiempo. Incluso si Hardy regresa al frente de este remake, es más que improbable que el rodaje comience esta primavera, ya que por el momento no ha encontrado a su Eric Draven. El único papel que parece estar asignado es el de la prometida del protagonista, a la que dará vida Jessica Brown Findlay (Victor Frankenstein).
Otro de los que no se ha mostrado muy entusiasmado con el remake de El Cuervo es el director la película original, Alex Proyas, que el pasado mes de febrero aseguró que era "innecesaria". En una entrevista concedida a Collider, el cineasta explicó por qué no se debería hacer una nueva versión de esta película.
"He dicho esto varias veces, completé la película original en honor a Brandon y es la única razón por la que lo hice", confesó. "Estoy feliz de haberlo hecho por esa razón. De alguna manera siento que es su legado y personalmente no tengo tiempo para esas personas que quiere reavivar la película de alguna manera. Así que, ya sabes, para mí, es una situación en la que sería bueno si Hollywood lo deja en paz y preserva el legado de Brandon Lee", sentenció el director.
El Cuervo se estrenó en 1994 y recaudó 50 millones de dólares en Estados Unidos, bajo la dirección de Proyas (Yo, robot). Su actor protagonista, Brandon Lee, murió durante los últimos días de rodaje tras recibir, de forma presuntamente accidental, un disparo de bala mientras rodaba una secuencia.
La película, basada en un cómic, trata sobre la muerte de Eric Draven, un hombre al que asesinan junto a su novia el día antes de su boda. Un año después, el alma de Draven vuelve a la vida convertida en el intimidante El Cuervo, que buscará venganza contra aquellos que le quitaron la vida.
