Álvaro Pombo diserta sobre 'Verosimilitud y verdad' en su discurso de ingreso en la Real Academia Española

Europa Press Cultura
Actualizado: lunes, 21 junio 2004 14:52

MADRID, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -

El escritor Álvaro Pombo ingresó ayer en la Real Academia Española (RAE) con un discurso titulado 'Verosimilitud y verdad'. Su candidatura para ocupar el sillón 'j' del fallecido Pedro Laín Entralgo fue presentada por los académicos Luis María Anson, Luis Mateo Díez y Francisco Rico. En nombre de la Corporación contestó a Pombo la académica Carmen Iglesias.

Álvaro Pombo inició su discurso asegurando que, sin tener falsa modestia, al igual que muchos otros colegas y escritores de su generación, ha "amado la literatura y la lengua españolas", y "trabajado duro con ellas". "A diferencia, quizá, de otros colegas, yo siempre he tenido la sensación, al escribir, de llevar a cabo una intensa y personal actividad marginal y aislada", aseguró.

Asimismo, el nuevo académico elogió la figura de su predecesor, Pedro Laín, de quien aseguró que fue su primer "introductor en la vida universitaria e intelectual con su libro de 1952, 'Palabras menores'". "Representó para mí, en aquellos primeros años de mi apocada vida universitaria, la voz convocadora por antonomasia: todos los intelectuales españoles de su tiempo y de su misma edad, y anteriores a él, y siguientes a él, tanto de la España roja y exilada, como de la mal llamada España nacional, estaban presentes en sus textos y en su ejemplo", afirmó.

Pombo señaló también que una de las inmensas aportaciones que Laín aportó a España y a él mismo fue "su sincera y audaz decisión de oponerse como verdadero cristiano al catolicismo retrógrado de cerrado y sacristía" que, a su entender aún evoca la Conferencia Episcopal. "Laín ha hecho posible la España respirable, a pesar de todos los pesares, en que vivimos ahora", añadió al tiempo que agradeció a Laín haber hecho de él "un cristiano rebelde, como fue Jesús de Nazaret y lo son, aun hoy en día, los admirables teólogos de la liberación".

VEROSIMILITUD Y VERDAD

Pombo entró de lleno en la materia de su discurso destacando que lo que le interesa es resaltar la inicial contraposición nominal entre verosimilitud y verdad.

"En el lenguaje castellano se ha tendido a identificar verdad con razonamiento, mientras que se ha reservado la noción de verosimilitud para el pensamiento narrativo, o descriptivo, o contemplativo. Y esto es lo que, en esta ocasión, me gustaría discutir", dijo.

Álvaro Pombo puso como ejemplo un poema de Rilke: "Creo que la fuerza y el encanto de este poema, la cualidad específica de su seducción, procede de que por un instante, los autores de ficción como yo, en quienes efectivamente se realiza este fuerte impulso que hace brotar un cuerno en la frente del animal y le hace ser un caballo con un cuerno blanco en la frente, sentimos que se está describiendo lo que nosotros hacemos a diario: alimentar nuestras figuras humanas de posibilidad pura con tanta energía que llegan a existir".

"Todo el problema procede, en mi opinión, de que cuando se habla de entes de ficción, y de toda una novela, se está siempre diciendo y pensando que esa novela no puede ser completamente verdadera, por muchas verdades parciales que nos diga, porque, aun siendo parecida a la realidad, solo llega a ser una cuasi esencia, una cuasi realidad; ¿por qué?, por la sencilla razón de que para las narraciones vale el célebre dicho castellano de que «si sale con barba, san Antón, y, si no, la purísima Concepción»", argumentó.

NOVELISTA IMPROVISADO

A lo largo de su discurso, Álvaro Pombo confesó ser un "novelista improvisado". "Me convertí en narrador y en novelista a partir de 1977. La poesía fue, sin embargo, mi primera relación con la verdad", declaró.

"Yo comencé a escribir, más que narraciones realistas, relatos de psicología-ficción: todas mis narraciones son investigaciones minuciosas de la psicología de entes ficticios y de las situaciones ficticias. A esto que me gusta llamar psicología-ficción he dedicado muchas horas de mi vida, y aún lo hago", explicó.

No olvidó mencionar a Cervantes de quien dijo que "tuvo el acierto de fijar, en las dos primeras líneas de 'El Quijote', el campo de lo imaginario, el campo de lo ficticio, y lo hizo, precisamente, contraponiéndolo con toda claridad a lo histórico-geográfico: al decir Cervantes que se propone contarnos una historia que sucede «en un lugar de la Mancha» y al añadir «de cuyo nombre no quiero acordarme», sitúa su narración (que contiene muchos elementos geográfico-históricos verificables) deliberadamente en el terreno de la ficción".

Finalmente, el nuevo académico reconoció que es en el interior de sí mismo, "como poeta, como narrador de ficción y como aficionado a la historia y a la filosofía fenomenológica, donde todo últimamente va a resolverse".

UN EXCÉNTRICO

Por su parte, en su discurso de contestación al nuevo académico, Carmen Iglesias manifestó, con palabras de su editor, Jorge Herralde, que Álvaro Pombo es "la persona", tal como le llaman sus amigos, "un excéntrico como en la mejor tradición de la literatura británica. Alguien que, con toda razón, se niega a ser etiquetado, clasificado en una sola dimensión.

Añadió que todos los personajes femeninos de las novelas pombianas son personajes sustanciales, "frente al hombre que es accidental". Con palabras de Víctor García de la Concha, Carmen Iglesias manifestó que el nuevo académico es "un novelista que ya está en el canon", "un hombre que no está encasillado en ningún movimiento", "un autor de una gran dignidad, que adquiere por la coherencia de su obra y la línea ética elegida".

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