ZARAGOZA, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
"Las bicicletas son para el verano", de Fernando Fernán Gómez, se convirtió en la triunfadora de la séptima edición de los Premios MAX de las Artes Escénicas, celebrada esta noche en el Auditorio-Palacio de los Congresos de Zaragoza, tras obtener cuatro de los doce trofeos a los que optaba.
Eduardo Bautista, presidente ejecutivo de la SGAE, fue el encargado de abrir la gala ante 1.200 personas. Bautista dio la bienvenida "a la República de las Artes Escénicas" e invitó a todos los asistentes a "darle un mordisco a esta manzana de Blancanieves, envenenada de sueños y de utopías".
Tras la intervención de Bautista, llegó el turno a la conductora de la gala, la actriz cómica Llum Barrera, quien recordó que los ganadores de estos premios "se deciden a través del voto de los 14.000 miembros de la SGAE". En total, han sido 247 autores para 228 espectáculos en el año 2003.
La canción "Mediterráneo" de Joan Manuel Serrat fue el eje central de la ceremonia. Así, por la Sala Multiusos del Auditorio desfilaron el bailaor aragonés Miguel Ángel Berna, los bailarines de la compañía de Victor Ullate, los actores Luis Varela y Jaime Blanch, Julio Jaleo y Sergi Buka con un espectáculo de títeres y sombras chinas, la compañía de break dance de Tito Rossell y Stigmato, y la cantante Carmen París.
TEATRO NACIONAL
Jesús Campos fue el encargado de entregar el galardón al mejor autor teatral en castellano, que recayó sobre Fernando Fernán Gómez, por "Las bicicletas son para el verano", y que recogió la hija del veterano actor. A continuación, Rodolf Sirera se encargó de entregar el premio MAX al mejor autor teatral en catalán o valenciano, que fue para Josep María Benet i Jornet, por "L'habitació del nen", y que recogió en su nombre Alex Rigola.
En cuanto al mejor autor teatral en euskera, el premio, entregado por Teresa Calvo, recayó en Patxo Tellería, por "Euskera sencilloaroen manifiestoa"; por último, Carlos Núñez se encargó de entregar a Suso de Toro el premio MAX al mejor autor teatral en gallego, por "Círculo".
En cuanto a la mejor coreografía, resultó ganadora Sol Picó, por "La dona manca o Barbi-Superestar". Asimismo, el MAX a la mejor composición musical para espectáculo escénico fue para José Nieto, por "El burlador de Sevilla", mientras que Roberto Cerdá se llevó el premio a la mejor adaptación de obra teatral por "Vida y muerte de Pier Paolo Pasolini", entregado por Javier Tomeo.
Mario Gas fue el encargado de entregar el premio al mejor empresario o productor privado, que recayó en la compañía "Animalario", formada por Antonio Lima, Guillermo Toledo y Alberto San Juan. Éste último hizo en su discurso de agradecimiento una referencia a la "matanza del 11-M" y llamó a la reflexión señalando que "hemos de parar y pensar en todas esas personas despedazas por las bombas". "No hay guerras lejanas, hay una sola guerra y estamos todos involucrados (...) Con la retirada de las tropas de Irak comienza una nueva etapa", agregó.
El actor determinó que "hemos iniciado la guerra en nuestra casa.
La guerra es terrorismo, pero esta guerra patrocinada por Bush, Blair y Aznar es nuestro terrorismo" y concluyó con un poema de Ángel González declarando que "ahora empecemos a caminar hacia el futuro".
Luis Olmos recibió el premio al mejor director de escena, por "Las bicicletas son para el verano" mientras que Tomatito recibió el galardón al mejor director musical, por "Romeo x Julieta".
Seguidamente, Pepín Tre entregó el premio a la mejor iluminación, que fue para Quico Gutiérrez por "Las bicicletas son para el verano".
Una de las intervenciones destacadas de la noche fue la del cómico Millán Salcedo, de Martes y Trece, quien mostró su humor apareciendo con un tocado en la cabeza que representaba un signo interrogante e hizo referencia a las siglas ZP para designar al presidente del Gobierno, a los premios MAX en Zaragoza "que en inglés se dice Zaragoza Premium" y a la política madridista de "Zidanes y Pavones" sin dejarse en el tintero la derrota del club blanco ante el Barcelona. Salcedo hasta cantó una jota antes de entregar el premio a la mejor escenografía, cuyo ganador fue Óscar Tusquets, por "Historia de una escalera".
María Luisa Engel, por "Las bicicletas son para el verano" se llevó el premio MAX a la mejor figurinista, que entregó la diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada. Tras ella, el flamenco y el Mediterráneo regresó al Auditorio de Zaragoza de la mano de la compañía de baile Color.
En el ecuador de la gala llegó el turno de las actrices. Josep María Flotats se encargó de coronar a Mercedes Sampietro como mejor actriz protagonista por "Dissabte, diumenge i dilluns", quien aseguró que "es un descanso no andar reivindicando un no a la manipulación y a la mentira", aunque la más emocionada fue Blanca Portillo, premiada mejor actriz de reparto por su intervención en "Como en las mejores familias", que en su discurso no olvidó una palabra en defensa de las mujeres que sufren malos tratos.
Cristina Hoyos recibió el premio a la mejor intérprete femenina de danza. Y tras las mujeres y el cambio de vestuario de Llum Barrera, que apareció en escena con un vestido blanco y negro, se entregaron los premios a los mejores actores.
En la categoría masculina triunfó Miguel Ángel Solá, que recibió el premio MAX al mejor actor por "Hoy: El diario de Adán y Eva". En cuanto al mejor actor de reparto, el galardón recayó sobre Agustín González, por "El alcalde de Zalamea". Rafael Amargo recibió el premio al mejor intérprete masculino de danza por el espectáculo "El amor brujo". Amargo señaló que "más que premios me gustaría recibir subvenciones", aunque "en el momento que me dan el premio se va la ministra", bromeó. Y el premio al mejor espectáculo de teatro infantil lo ganó la compañía UROC Teatro por "?Qué es la vida?".
MEJORES ESPECTÁCULOS
Mar Regueras entregó el galardón al mejor espectáculo de teatro musical, que recayó sobre "Amants", de Vania Produccions S.L. En cuanto al mejor espectáculo de danza, Aída Gómez entregó el MAX a "La dona manca o Barbi-Superestar", de Sol Picó, y Julieta Serrano dio el MAX al mejor espectáculo teatral a "Alejandro y Ana (lo que España no pudo ver del banquete de boda de la hija del presidente", de Animalario.
El premio MAX al Teatro de Nuevas Tendencias fue para el Teatro del Común, mientras que el galardón al mejor espectáculo revelación, entregado por el actor Jorge Sanz, recayó en "El búfalo americano" del Teatro del Noctámbulo de Extremadura. A esta candidatura optaba la compañía aragonesa Teatro Arbolé con su espectáculo infantil "El poeta y platero".
El Festival Internacional Cervantino de Guanajuato recibió el Premio Hispanoamericano de los MAX en la recta final de la ceremonia, mientras que Francisco Nieva recibió el Premio de Honor de manos de la presidenta de la SGAE, Ana Diosdado, y de la ministra de Cultura, Carmen Calvo. Ésta última dio las gracias "por existir" a los creadores de artes escénicas, que "abren las puertas de la cultura, posibilidad rotunda en la vida, y eso tiene que ver con la moral" y concluyó que "uno de estos creadores es Paco Nieva".
Nieva, emocionado, declaró que "solamente puedo decir gracias y se lo dedico a quienes se lo merecen", porque "quiero hacer cosas divirtiéndome y divirtiendo a los demás".
Llum Barrera puso punto y final a la gala de los MAX no sin recordar que Zaragoza opta a la organización de la Expo 2008 y determinó que "esperamos que el Mediterráneo les dé suerte". Tras la despedida, la cantante aragonesa Carmen París puso el broche de oro a la ceremonia con la última versión de la canción de Serrat, mientras la séptima edición de los premios MAX se apagaba entre aplausos.
