MADRID, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las asociaciones profesionales del arte contemporáneo han anunciado en un manifiesto que rechazan su participación en todo acto o convocatoria promovido por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte como "muestra de protesta" ante las medidas de ajuste anunciadas el pasado 13 de julio durante el Consejo de Ministros.
Galeristas, artistas y otros profesionales del sector denuncian que "el ataque al ya frágil tejido cultural es especialmente grave" y lamentan que con estas medidas, que califican de "autoritarismo económico", se va a "conducir a la extinción de una red de profesionales y empresas".
Por ello, los profesionales del arte contemporáneo reclaman "la unidad de todo el sector para hacer frente con la mayor fortaleza a este conjunto de medidas que van en contra de nuestra soberanía como sociedad".
En este sentido, además de exigir la retirada de las medidas que atacan a la supervivencia del tejido cultural, como es el aumento del IVA, piden un proceso de negociación entre el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y las asociaciones de los distintos sectores para "adoptar las medidas que garanticen su supervivencia".
UN PLAN DE APOYO
Además, proponen la elaboración conjunta de un Plan de Apoyo y Protección de la Cultura --"hoy más necesario que nunca"-- para contribuir a la salida de la crisis.
Según explican en su texto, el consumo de bienes culturales presenta una "tendencia negativa irremisible", a lo que contribuirá más todavía "el doble efecto de aumento de coste que representan el incremento de las retenciones de IRPF para los autónomos y el aumento de IVA para la mayor parte de los bienes culturales".
En este sentido, señalan que además de "precarizar más todavía el sector", lo empuja hacia transacciones irregulares, fuera de la disciplina fiscal". Esta afirmación se une a la denuncia sobre estas medidas que, lamentan, "van dirigidas contra los sectores más débiles de la sociedad española".
A su juicio, el tejido cultural es "el más adecuado" para contribuir de forma decisiva al diseño colectivo de un nuevo modelo económico. En este sentido, destacan que "los profesionales y las empresas culturales pueden oponerse, por su capacidad de crítica y su influencia social, a este proceso".
"Los objetivos no son los que aparecen en los preámbulos de los decretos, los criterios y las formas de distribución son autoritarios, no transparentes y sectarios y los sectores afectados por las medidas son los más débiles o los más dinámicos de la sociedad española", denuncian.
