Define a Vox como "extrema derecha parlamentaria" con vocación "antisistema", aunque lo aleja del "anticonstitucionalismo"
MADRID, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
El historiador y escritor Julio Gil Pecharromán considera que la exhumación de Franco era "una asignatura pendiente" de la democracia española. "Hay que lamentar que se haya sacado a Franco tan tarde porque ha contribuido a la crispación y al crecimiento de la extrema derecha. Franco, con todos mis respetos para la persona y para sus restos, no debía estar donde estaba", ha subrayado.
En una entrevista con Europa Press con motivo del lanzamiento de su último libro 'La estirpe del camaleón' (Taurus), en el que analiza la evolución de la derecha en la política española y que sale a la venta este jueves 7 de noviembre, Gil Pecharromán considera que la exhumación era "necesaria" porque era "una anomalía" en el panorama de las democracias que estuviera enterrado en el Valle de los Caídos.
El escritor ha señalado que la instituciones no presentan ningún resquicio del franquismo porque han evolucionado bajo el "carácter democrático" de la Constitución. Sin embargo, sostiene que sí se mantiene un componente de mentalidad política franquista en una parte del electorado, así como algunas creencias de tipo cultural en escuelas, revistas de pensamiento y fundaciones.
Así, destaca que, tras la Transición, la derecha "anticonstitucionalista" no ha tenido "relieve" en España, por lo que aleja a Vox, "en cierta medida", de este concepto y lo reconoce como un partido de "extrema derecha parlamentaria", al tiempo que resalta su "vocación antisistema".
"Vox es una suma de varias corrientes de la derecha de los últimos tiempos que están confluyendo con una vocación antisistema. Lo calificaría genéricamente de derecha, porque es algo evidente, y de extrema derecha parlamentaria, pero lo separaría de la derecha anticonstitucionalista", ha apostillado.
ELECCIONES DEL 10N
En relación a las elecciones del próximo 10 de noviembre, el escritor madrileño cree que se va reproducir "una situación parecida" a la de la anterior votación. "Lo que puede cambiar, y sería muy deseable, son las condiciones de la negociación, la apertura a pactos", ha matizado.
En este sentido, considera que "el consenso", un concepto que asegura que "funcionó" durante la Transición, es "necesario" y aboga por que los ciudadanos pidan "generosidad" a los políticos en la negociación de posibles coaliciones.
El historiador también ha puntualizado que los dos bloques que se han creado de izquierda y derecha, "absolutamente incompatibles y enfrentados", deben ser "más flexibles" para "evitar" la vuelta a situaciones anteriores de "radical enfrentamiento" entre ambos pensamientos políticos.
"ES URGENTE ENSEÑAR LO QUE FUE EL FRANQUISMO"
A pesar de que asegura que la problemática que existe en torno a las víctimas del franquismo es "un tema limitado que hay que afrontar", Gil Pecharromán ha explicado que "lo más urgente" es enseñar a las generaciones jóvenes "que han vivido siempre en un sistema democrático" lo que fue el franquismo.
"Los jóvenes que no conocieron el franquismo y la Transición tienen que entender lo que fue la dictadura y la Guerra Civil y por qué hay que evitar que se repitan estas situaciones", ha resaltado.
La apuesta del historiador en este sentido es la educación desde una "perspectiva general, a largo plazo y que no entre en el tema del electoralismo" que cuente a los jóvenes en qué consistió esta etapa histórica, algo que, a su juicio, no se está haciendo.
"El esfuerzo educativo debe dirigirse a un conocimiento de la historia porque enseña lo que se hizo mal. Esto es fundamental porque los pueblos que no conocen su historia no pueden construir sólidamente la convivencia", ha apuntado.
Asimismo, afirma que las personas que aceptan los valores franquistas en la actualidad están "negando la convivencia democrática" y planteando un "retorno a la dictadura" y ha puntualizado que, "como demuestran las elecciones", las personas que plantean estas ideas son "una pequeña minoría".
Asimismo, ha recordado la necesidad de abordar la situación de las víctimas de la dictadura porque "es una obligación moral" y porque "lo marca la ley", así como de "liquidar el tema de la guerra civil" para que "no siga pesando sobre las generaciones".
