MADRID, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
El escritor Juan Manuel de Prada satiriza el mundo del libro en su nueva novela 'Mirlo blanco, cisne negro' (Espasa), con la que el autor busca "ajustar cuentas" con sus "debilidades" literarias. "He llegado a un momento en el que ya no tengo que bailarle el agua a nadie", ha reconocido en una entrevista con Europa Press el autor.
'Mirlo blanco, cisne negro' es la historia de dos escritores, uno joven que empieza en el mundillo apadrinado por el otro veterano escritor. A lo largo de la novela, los sentimientos de agradecimiento y respeto de uno y de protección del otro irán cambiando merced a los triunfos y aspiraciones literarias de cada uno.
"A veces uno necesita reflexionar y este libro es una radiografía de la vocación literaria y sus debilidades: la tentación de éxito y la pulsión autodestructiva que muchas veces te lleva a pisotear a to profesión", ha señalado, tras resaltar que no va contra nadie en general, salvo sí mismo.
De Prada ha insistido además en que el libro no es autobiográfico, aunque sí "destila" alguna experiencia particular. "Yo he sido joven y he tenido relación con maestros y escritores veteranos como Umbral o Cela. Indudablemente, algo de los sentimientos y deslumbramientos juveniles están ahí en ese joven, al igual que las tensiones que surgen en el escritor maduro son propias de autores a quienes he tratado", ha aseverado.
"En definitiva, los personajes de las novelas son mezclas de aspectos personales míos, fabulación y rasgos propios de escritores que he conocido, como cuando Saldaña --el autor veterano-- tira libros a la piscina. Metes elementos que son guiños a cosas que tu conoces", ha señalado, en alusión a la famosa anécdota de Umbral y los libros que no le gustaban.
En cualquier caso, no solo los autores tienen espacio en las páginas de 'Mirlo blanco, cisne negro'. El mundo editorial, con los agentes literarios y las editoras, recibe las críticas de De Prada ante su "falta de proyectos a largo plazo", que lastra la salida de nuevos autores y la fidelización de los lectores.
"En estos momentos, las editoriales comerciales tendrían que hacer una reflexión profunda de su carrera alocada, confiando su porvenir a un tipo de libros que les dan pan para hoy y hambre para mañana. Hoy solo hay lectores de consumo rápido que al día siguiente dan la espalda", ha lamentado.
LA ENFERMEDAD DE LA CULTURA
El autor de 'Coños', encuadrado por esta última novela dentro de la conocida como 'Generación Kronen', cree que esa hornada nueva de escritores en los 90 fue "el último momento" en que la literatura gozó de "relevancia social" en España.
"Llegamos a disfrutar de ese estrellato del que los escritores de la generación anterior disfrutaron y siguen disfrutando, y que no quieren que nadie más disfrute. El problema es que los escritores de los 80 son los consagrados desde entonces y después de ellos no hay vida. Esto lo único que revela es un estado enfermo de la cultura española", ha alertado.
UN HÉROE DE LA LITERATURA
Respecto al futuro de la literatura --y el suyo propio--, De Prada se reconoce como "uno de los sufridos héroes que mantienen la llama" de este arte. "De alguna manera vivo este proceso de agonía en mis propias carnes. Cuando me lancé a la literatura y tuvo éxito, es un momento dulce y piensas que vas a poder dedicarte a ello sin problemas. Luego te das cuenta de la inmensa dificultad de poder hacerlo", ha afirmado.
No obstante, arroja un poco de optimismo para el libro y sus lectores. "El anhelo de belleza es consustancial al ser humano y el arte sobrevivirá. Posiblemente estemos atravesando una época oscura, pero después de ella siempre viene una etapa de resurgimiento", ha concluido.
