'Desde que llegó Mauleen', primera novela de Elena Yáguez, retrata "las emociones de una familia tras la Guerra Civil"

Actualizado: viernes, 28 septiembre 2007 17:47


MADRID, 28 Sep. (EUROPA PRESS) -

La socióloga Elena Yáguez se estrena en literatura con la novela 'Desde que llegó Mauleen' (Ediciones Irreverentes), una obra que retrata "las emociones de una familia tras la Guerra Civil, desde la óptica de la esfera de los perdedores", señaló hoy la autora, quien reconoció haber pertenecido justamente a la otra esfera, a los ganadores.

La historia de la novela comienza a finales de los años cincuenta, en un pequeño pueblo, en el que vive una familia que ve trastocada su relación con la llegada de Mauleen, una chica de diecinueve años, con una forma de hablar extraña, una manera de vestir diferente y una forma de ser que rompe la rutina de las vacaciones y desempolva los recuerdos silenciados tras la derrota de la República, al final de la Guerra Civil. El personaje de Mauleen se conoce a través del filtro de lo que narran los miembros de la familia: la abuela Nazaria; su tío Tomás, hermano pequeño de su padre; Herminia, la mujer de Tomás; y su prima Inés.

'Desde que llegó Mauleen' es una "novela coral y polifónica", declaró el director de la editorial, Miguel Ángel de Rus al referirse a que "los cinco personajes de la obra se reparten el protagonismo", dijo. "El personaje principal no habla, pero todos hablan de él", destacó Yáguez al explicar el peso de cada uno de los protagonistas de su texto.

MEMORIA HISTÓRICA

"Es fundamental recuperar la memoria histórica" señaló la autora al explicar que "no se puede silenciar una parte de nuestro pasado". Con este libro, Yáguez se adentra en esa parte desconocida, para ella, de la posguerra. "Me documenté por medio de lecturas" para comprender lo que sucedía, y además, "hablé con mucha gente que vivió esa época", indicó.

Ante todo, la autora explica que "la novela no habla de la Guerra", sino de las emociones y sentimientos de una familia, que "conforme iba escribiendo, tomaba vida propia", señaló al referirse a que "cada personaje guiaba su actuación". Es un texto en el que no pasa nada extraordinario, "se manifiesta un ambiente costumbrista", resaltó Yáguez. En esta línea, el editor explicó que esto podría ser una metáfora de lo que sucedía en España en aquella época: "parecía que no pasaba nada y, en lo habitual, pasaba todo".