MADRID, 11 Abr. (EUROPA PRESS - David Gallardo) -
Tras más de treinta años en la música, Rafa Sánchez, Mario Martínez y Luis Bolín, es decir, La Unión, viven una especie de segunda juventud desde que decidieran desvincularse de las discográficas hace casi un lustro y vivir en la "total independencia y autogestión".
Imponiendo su propio ritmo, sin nostalgia pero con cierto pragmatismo, recuerdan la época dorada de los años ochenta, cuando "la gente se emocionaba mucho más con la música", según el bajista Luis Bolín.
"Había mucho romanticismo antes. Es el concepto que se manejaba entonces, que ahora se ha perdido. La gente se emocionaba mucho más. Por ejemplo, cuando entramos en Warner Music trabajaban cuatro personas con mucha ilusión", plantea Bolín a Europa Press.
Desde esa total independencia, el trío defiende Hip.gnosis 2.0, su más reciente álbum, en el que prosiguen la senda abierta en 2013 en Hip.gnosis para darle un buen repaso de chapa y pintura a su cancionero clásico.
"Ya que las disqueras no ponen nada de su parte para hacerse con la nueva forma de mover la música, hemos recuperado todo el repertorio importante para nuestro propio sello, Nut Music, y lo estamos moviendo por nuestra cuenta", explica el vocalista Rafa Sánchez.
A este respecto, Rafa añade que han querido plantear las canciones "tal y como la banda siente hoy en día la música". "No hemos intentado un revival, sino que suenen a 2015. En cada momento tienes unos gustos y una forma de entender la música. Como grupo en activo que somos estamos intentando mostrar la realidad del momento con estas versiones de las canciones de siempre", señala.
El guitarrista Mario Martínez apostilla que revisan estas canciones "porque la tecnología no es la misma que hace 35 años", y añade: "Volver a la esencia siempre es bueno, pero somos un grupo caracterizado por seguir las nuevas tendencias y tecnologías y aplicarlo a nuestra música. Si hubiéramos grabado estas canciones entonces con esta tecnología, habrían sonado más como ahora que como lo hicimos".
En esta línea, Rafa Sánchez tercia para recalcar que siempre han sido un "grupo muy inquieto, pendiente de lo que se hace internacionalmente". "Nunca nos hemos encasillado. Buestras influencias siempre han sido muy eclécticas. Forma parte de la esencia de la banda el 'todo vale', siempre y cuando al final pase por el crisol de La Unión y le demos ese sello", destaca.
"SIEMPRE HEMOS SIDO INDIES"
Para revisitar sus canciones, se han rodeado de artistas de todo pelaja y condición, entre los que quizás destaca el vocalista de Love of Lesbian, Santi Balmes, con quien han repensado uno de sus temás más exitosos, Sildavia.
"Veo muchos paralelismos de La Unión con Love of Lesbian. Me encanta lo que hacen, tienen unos textos y una música que mezcla electrónica y rock. Con ellos ha sido súper fácil y, además, nos decía Santi que él cantaba nuestras canciones en la ducha, así que no tuvo ni que aprenderse la letra", dice con una sonrisa orgullosa Luis Bolín.
¿Y se considera La Unión un grupo indie entonces? "Siempre hemos sido indies", asegura Rafa Sánchez, recordando su actual autogestión antes de argumentar: "Las primeras casas de discos a las que nos acercamos fueron Tres Cipreses y Dro, porque pensábamos que nuestra música no era para el gran público".
"Salir de la mano de Nacho Cano -productor de sus primeras canciones- y de Los 40 Principales nos produjo un click en la cabeza. Éramos muy auténticos, muy radicales en nuestra forma de pensar, y al salir así pensábamos que iba a corromper nuestra manera. Pero a los pocos años nos dimos cuenta de que todos los medios son buenos si puedes llegar a un montón de gente. Y empezar así nos puso en un sitio que seguimos manteniendo", reflexiona el vocalista.
Un sitio al que llegaron, efectivamente, gracias a un tiempo en el que la música estaba muy presente en las radios e incluso en televisión. "Antes con solo dos canales había mucha más música en televisión", recuerda Rafa, antes de que Luis apostille: "Ahora muchísima oferta de todo y al final no te enteras. Cuando en España tenías un número 1 en los ochenta quería decir que toda España se enteraba. Ahora tienes un número 1 en España y no se entera nadie".
Uno de esos números 1 que todo el mundo terminaba conociendo es Lobo Hombre en París, precisamente su primer single, con el que irrumpieron en la música con tremendo éxito. "No la cantaría en la ducha ya", bromea Rafa Sánchez al respecto, aunque luego concede: "Cuando la cantas ante el público y ves la reacción es un orgullo, una sensación muy agradable ver cómo responden y la están esperando. Aunque últimamente Sildavia parece que está ganando terreno".
Porque la historia de La Unión sigue escribiéndose treinta años después. En otro mundo, con otro ritmo y otras condiciones, pero en el que las canciones permanecen vivas, fluyendo y creciendo sin divisar el límite. Por purita hip.gnosis.
