BARCELONA 5 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Festival Internacional de Cortometrajes de Barcelona, Mecal Pro, iniciará este viernes su XIII edición con la República Checa como país invitado y una veintena de secciones, entre las que destacan una batalla de programadores, una dedicada al cine de terror, una serie de cortometrajes de realizadores de videoclips --con directores como Michel Gondry, Stephane Sednaoui y Romain Gavras-- y un especial de 'Star Wars'.
Este año, el festival ha recibido 3.500 cortometrajes, de los cuales unos 350 serán presentados en los diversos espacios donde desarrollan las proyecciones: Cines Maldà, Museo de Arte Contemporñaneo de Barcelona (Macba), Arts Santa Mònica (ASM), Instituto Francés de Barcelona y Espai Jove la Fontana, entre otros.
Entre ellos, destacan los de factura checa que tienen "un estilo muy del Este, un poco duro --sin llegar a la depresión del cine polaco--, con una cuidada realización y una gran calidad de los actores", ha puntualizado el director y programación del Mecal, Roberto Barrueco, en rueda de prensa.
En este ciclo especial, se proyectará una selección de los mejores cortometrajes de la actualidad checa, una retrospectiva del animador Jan Svankmajer y los trabajos de dos reconocidas escuelas de cine del país, Zlin y Famu.
Dentro de las secciones paralelas, se ha programado un especial entorno a 'Star Wars' con homenajes, parodias, relecturas e incluso anuncios publicitarios que rendirán homenaje a las batallas de la popular saga.
También hay una sección de cortometrajes dedicados a los más pequeños que podrán verse de forma gratuita en el Espacio Caja Madrid y que tienen por objetivo "acostumbrar a los niños a ver películas que se alejen de la estética Disney", ha señalado Barrueco.
Además de las secciones oficiales a competición, Mecal también exhibe cortometrajes tanto del panorama catalán como del resto de España, que sirven como muestra para dar a conocer estas cinematografías en el marco internacional.
"El panorama español está en una situación bastante positiva y estable, sobre todo en Madrid, Cataluña y País Vasco, porque para haber pocos cortos, un 25% tienen posibilidades de tener distribución internacional", ha asegurado Barrueco, que ha explicado que el estilo español es muy fresco y cómico, y se aleja de los tópicos 'typical spanish'.
El festival otorga una decena de premios, repartidos por secciones, y entre los miembros del jurado de la sección internacional destaca el diseñador e ilustrador Juanjo Sáez que ha reconocido que el cine no le interesa demasiado, aunque valora mucho más el formato de los cortometrajes por ser "sintético y condensar la información, evitando aburrir al espectador durante dos horas".
A lo largo del año, el Mecal organiza otras actividades, como el festival Mecal Air que potencia la parte lúdica del cine, mediante la proyección de cortometrajes en el Poble Espanyol todos los viernes y sábados de junio a septiembre.
POCO RECONOCIMIENTO INSTITUCIONAL
Durante la rueda de prensa, Barrueco ha sido muy crítico con las instituciones a las que ha acusado de no reconocer suficientemente al Mecal y de tratarlos como un festival de clase media: "Tenemos más reconocimiento en el extranjero que en las instituciones locales", ha lamentado.
"No se nos está tratando como merecemos", ha asegurado al recordar que el certamen contó con una subvención europea antes que con una ayuda de las instituciones catalanas.
El director ha reconocido que la mayor parte de la financiación del Mecal --cuyo presupuesto ronda los 120.000 euros-- proviene de las ayudas públicas y se ha quejado de no haber recibido respuesta de las subvenciones pedidas para el año 2011: "Si en las ediciones anteriores hacíamos malabarismos, este año tendremos que hacer surrealismo, y el año que viene ya veremos lo que pasa", ha dicho.
Una pequeña parte de los ingresos proviene de la venta de entradas (4 euros por sesión) y abonos (entre 15 y 25 euros) que tienen un precio muy ajustado siguiendo la política del Mecal de acercamiento de los cortometrajes al público general.