VALLADOLID 27 Oct. (EUROPA PRESS) -
La producción estadounidense 'Catch a Fire' ('Atrapa el Fuego'), ambientada en la última década del apartheid sudafricano, acerca al público la historia real de Patrick Chamusso, trabajador de una explotación minera acusado de un atentado que no cometió.
La película, dirigida por Philip Noyce y presentada hoy en la 51 edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid fuera de concurso, se acerca a la realidad del apartheid por medio de la historia este capataz (interpretado por Derek Luke), un hombre dedicado a su trabajo, su familia y los niños de su localidad, a los que entrena al fútbol.
Los atentados por parte de los grupos terroristas del CNA (Congreso Nacional Africano) afloran en distintos puntos del país, entre ellos en la empresa de Patrick, donde arde una parte de la planta mientras se escapa de una competición de fútbol en la que participan sus chicos para visitar a un hijo nacido de su relación con otra mujer.
Tras su detención y posterior tortura, el hombre se ve obligado a reconocer ante el encargado de la lucha antiterrorista (Tim Robbins) que estaba con otra mujer, con la que tiene un hijo fuera de su matrimonio, versión que éste no cree, por lo que decide interrogar y torturar a la esposa de Patrick, Precious.
Las vejaciones recibidas por su mujer, el fallecimiento a manos del Gobierno de uno de sus mejores amigos y su experiencia empujan al trabajador, tras quedar en libertad después de confesar su culpa por un hecho que no cometió, a alistarse en el CNA para entrenarse en la lucha por los derechos de los ciudadanos negros.
El seguimiento del Gobierno, que lo sigue allá por donde va, la situación de su familia, que tiene que mudarse, y un nuevo atentado perpetrado en su empresa hace que, finalmente, Patrick Chamusso, quien en en la actualidad cuenta con un centro para niños huérfanos, se convirtiera en un represaliado más en Sudáfrica.