MADRID, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -
El ala-pívot del Estudiantes Nik Caner-Medley, que se incorporó este verano a la disciplina colegial procedente del Cajasol, se definió como un jugador "agresivo e intenso" sobre la pista, un hombre "muy temperamental porque el baloncesto es mi vida".
"Soy un jugador agresivo e intenso. Soy muy temperamental porque el baloncesto es lo primero en mi vida. Lo doy todo, porque estoy haciendo lo que realmente me gusta hacer", confesó el jugador formado en la universidad de Maryland, que subrayó de su nuevo equipo la profesionalidad y el espíritu de trabajo.
"Me gusta mi nuevo equipo. Lo que he encontrado al llegar es un conjunto muy trabajador y profesional, con un gran líder como es Pancho Jasen", reconoció el interior estadounidense, que también destaca de la plantilla estudiantil a jugadores como Iker Iturbe, Carlos Suárez y Petar Popovic.
Caner-Medley, una de las nuevas incorporaciones del Estudiantes de cara a la próxima temporada, también tuvo palabras para el técnico, Luis Casimiro. "Estoy aprendiendo cada día qué es lo que espera de nosotros y hemos avanzado muchísimo en tan sólo tres semanas de pretemporada, cada día escalamos un peldaño más", aseguró.
El estadounidense reconoció ser un jugador que conecta facilmente con la afición, que en el caso del club del Ramiro de Maeztu "es muy especial". "Entre los aficionados y yo hay un intercambio de fuerza que realmente me impulsa a jugar mejor", afirmó el jugador, que debutará con la camiseta estudiantil frente a su ex equipo, Cajasol.
Esa motivación, junto con su rapidez, le lleva a definirse como un gran reboteador, e incluso a establecer comparaciones con uno de los más grandes en la especialidad, Denis Rodman. "Soy más rápido que mis rivales y lo utilizo en mi beneficio para coger más rebotes. Por ejemplo, Denis Rodman no fue el jugador más grande pero sí el mejor reboteador", analizó.
Su paso por Estudiantes supondrá su tercer equipo en Liga ACB, donde ya ha jugador para el Gran Canaria y el Cajasol. Del conjunto amarillo recuerda que "la afición de Las Palmas era como una familia", mientras que de Sevilla confiesa que Pedro Martínez "supuso una gran influencia en la mejora de mi juego".
"Sevilla supuso un reto. El equipo estaba en la última posición, había cambiado de entrenador, iba a hacer más fichajes... Con la ayuda de los aficionados sacamos al equipo adelante. Fue muy gratificante disputar los partidos con la fuerza que nos transmitió la grada", sentenció Caner-Medley.
