Reconoce que 2004, año de la final perdida, "se respiraba otra cosa"
CHARLEROI (BÉLGICA), 9 Abr. (de la enviada especial de EUROPA PRESS, Noelia González) -
Alex Mumbrú, el único superviviente en la plantilla de la final perdida en 2004, además de Alberto Herreros, ahora director deportivo adjunto, confía en sacarse la espina de entonces y, aunque sabe que la final "será una guerra", también reconoce que se respira un ambiente distinto al de entonces.
"Mejor que no me pidan consejo --bromea en declaraciones a Europa Press--, ¿qué consejo voy a darles?, si perdimos, que cada uno coja el suyo. Tengo buen recuerdo de la ciudad, del pabellón, del hotel, de todo, pero no del partido: nos salió muy mal, no fue como esperábamos, aunque está bastante olvidado".
Ahora todo es distinto: "Cuando yo estuve había otra manera, se respiraba otra cosa, no estábamos en un buen momento, nos metimos en la final, pero nos costó mucho, no había tanta afición. Ahora llegamos en otro momento, con plantilla y entrenador distintos y en la Liga vamos bien, hay muchas expectativas", comparó.
"Llegamos en un buen momento, animados, con ganas de hacer un buen partido", añade, aunque avisa de que no se puede dar a nadie por favorito en este tipo de partidos. "Cada final es diferente, es como una guerra, a un partido. Puedes tener un día malo, ellos uno muy bueno... hay que salir muy concentrados desde el principio", expresó.
"HAY ALGO DE PRESIÓN, PERO LA LLEVAMOS BIEN".
Reconoce que "algo de presión" hay por todo lo que significa el partido, pero cree que el equipo sabrá afrontarla: "También se puede acceder a la Euroliga con la Liga y estamos bien situados, pero ésta es la manera más corta y también un título europeo que el Real Madrid de baloncesto lleva muchos años sin conseguir".
"Sería importante para el club, para nosotros y sobre todo para una temporada en la que después de perder la final de la Copa del Rey arreglaríamos un poco. Tras perder aquella final hay que ganar ésta", añade, asegurando que él se toma "bien" esa necesidad de triunfo.
La derrota en la final de la Copa del Rey no está "olvidada" y servirá como "ayuda". "Sabes que te juegas otra y no puede pasar lo mismo", reconoce el campeón del Mundo en Japón, que todavía no ha podido "coger el ritmo" después de la lesión que le ha tenido muchas semanas inactivo.
"Aún me molesta un poco, pero voy sintiéndome mucho mejor y a ver si puedo ayudar al equipo", desea, confiado en ser protagonista, como lo fue con la selección, auque no cree que para un campeón el mundo la final de mañana se más asequible. "Es igual para todo el mundo, si vives del pasado no mejoras", sentencia.
Finalmente, en palabras a Europa Press, avisa de que no hay que quitarle importancia al rival, que no pondrá las cosas nada sencillas. "Se dice que el favorito es el Madrid porque es lo que vivimos en España, pero el Lietuvos también está en la final por méritos, no por casualidad y seguro que va a ser un partido muy difícil, ellos tienen un buen equipo, están jugando bien y veremos qué pasa".
