MADRID, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
El colegiado catalán Xavier Amorós dirigirá este fin de semana su partido número 700 en la Liga ACB y asegura que siente "una sensación especial" al llegar a esta cifra.
"Siento una sensación muy especial. Tras 24 temporadas aprendes a disfrutar más con cada partido que arbitras. Cuando inicié mi carrera no me planteaba hasta donde podía llegar, pero cuando consigues llegar a 700 partidos significa algo, porque estar más de dos décadas haciendo lo que te gusta es bonito", comentó en declaraciones al servicio de comunicación de la ACB, que recoge Europa Press.
Amorós cree que en los últimos cinco años "el baloncesto ha evolucionado mucho y de manera muy global". "Creo que el gran logro del arbitraje ha sido el saber adaptar las nuevas reglas a la evolución que ha sufrido en este deporte", dijo.
Cuestionado por uno de los momentos inolvidables, Amorós recuerda la final de la Copa del Rey celebrada en Madrid la temporada pasada. "Era una de las cosas que me faltaban por pitar. He tenido la gran oportunidad de estar en 8 ó 9 finales ACB, pero nunca antes había estado en una final de la Copa. De las finales ACB recuerdo las que enfrentaron al Barça y al Madrid y la que jugó el Manresa y el Tau Cerámica", recordó.
La gran satisfacción de Amorós en estos últimos años es el comprobar como su hijo sigue su camino. "Lo mejor es ver como mi hijo está iniciándose en el mundo del arbitraje. Supongo que ha sido decisivo el que lo haya vivido en casa, porque además mi mujer también había sido árbitro. En ocasiones nos sentamos a ver partidos y analizarlos, es algo muy especial", explicó.
