BARCELONA, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
El FC Barcelona no encadenaba dos derrotas seguidas sin marcar, como ha ocurrido esta semana en los partidos ante el Chelsea (1-0) en la Liga de Campeones y el Real Madrid (2-0) en la Liga, desde hace más de dos años y medio, durante el primer año de Frank Rijkaard.
Fue a principios de enero de 2004, eran los tiempos en que Rijkaard estaba siendo cuestionado por parte de la directiva del Barcelona y el equipo barcelonista empezó el año cayendo ante el Racing (3-0) en la Liga y ante el Levante (1-0) en la Copa del Rey.
El Barcelona era un equipo que nada tenía que ver con el actual, todavía andaba lejos del nivel que le llevó a partir de la siguiente campaña a ganar dos Ligas y una Liga de Campeones e incluso del que alcanzó aquella misma temporada, en la que luego comenzó a remontar.
Los azulgrana empezaron el año cayendo por 3-0 en Santander el 4 de enero y tres días después perdieron en el campo del Levante, aunque la derrota en la Copa fue en la ida de una eliminatoria de octavos de final que el Barcelona remontó en el Camp Nou (3-1).
Y, a finales de aquel enero, el equipo de Rijkaard comenzó ante el Sevilla (0-1) una gran remontada que le permitió soñar con la Liga, que ganó el Valencia. Al final le arrebató al Madrid la segunda plaza y accedió a la Liga de Campeones sin tener que jugar la ronda previa.
Desde entonces, el Barcelona ha ido de menos a más y ha saboreado grandes éxitos, aunque también durante la pasada temporada 2005/06 encadenó dos derrotas consecutivas, aunque marcando goles, y también dos partidos sin ver puerta, aunque en ambos logró puntuar.
El Barcelona llevaba hasta ahora ocho meses sin sumar dos derrotas consecutivas --desde los días 5 y 12 de febrero, cuando perdió en la Liga ante el Atlético de Madrid (1-3) y el Valencia (1-0)-- y algo menos, cerca de siete meses, sin enlazar dos partidos sin marcar.
En este caso la última vez fue a finales de marzo, cuando logró dos empates a cero seguidos en la visitas al Málaga en la Liga y al Benfica en la ida de la eliminatoria de cuartos de final de la Liga de Campeones, que resolvió ante el equipo portugués en el Camp Nou.
Ahora, ha caído de manera consecutiva en Stamford Bridge y el Santiago Bernabéu, dos de las salidas más difíciles del calendario, en que ha sufrido los tres goles en frío, al comenzar la segunda parte en Londres y uno al principio de cada periodo en Madrid.
El Barcelona careció en ambos casos de pegada y echó en falta al lesionado Samuel Eto'o como nunca. La sombra del camerunés empieza a ser alargada. Sigue siendo el máximo goleador del Barcelona en lo que de curso con cinco goles y su sustituto, Gudjohnsen, no convence.
El islandés, fichado este año del Chelsea, no ha logrado jugar con comodidad ninguno de los dos últimos partidos, dos encuentros de altos vuelos en que se ha visto de titular cuando ni lo habría soñado hace unas semanas y que quizá le han llegado demasiado pronto.
Tampoco le ha ayudado que Ronaldinho de Assis y Anderson Luis de Souza, Deco, se encuentren en mal momento, ya que ambos rindieron a un nivel muy bajo ante Chelsea y Madrid, aunque no ha aprovechado el gran estado de Leo Messi, actualmente el barcelonista más peligroso.
Así, gana enteros otro argentino, Javier Saviola, que empezó el curso siendo el descartado de la plantilla y optó por quedarse pese a que el Barcelona le buscaba una salida, y que ahora se perfila como revulsivo para acabar con los problemas de gol del Barcelona.
El 'Pibito' tiene todos los números para volver a ser titular este miércoles en el partido de la Copa del Rey en Badalona, lo que puede servirle para reivindicarse, aunque habrá que ver si también en la Liga, en la que el sábado espera el Recreativo en el Camp Nou.
