Rusia revienta la fiesta aprovechando la mala noche de los 'chicos de oro'

Actualizado: lunes, 17 septiembre 2007 2:01


MADRID, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -

Rusia acabó con el sueño de la medalla de oro de España en el Eurobasket 2007 con una victoria por 59-60, labrada por el base estadounidense Jon Robert Holden, vital en los 30 segundos finales, instantes que acabaron por sentenciar la mala noche de la campeona del mundo, que gozó incluso del tiro final en manos de Pau Gasol.

Pero el lanzamiento sobre la bocina del de Sant Boi fue repelido por el aro y encumbró a los rusos, nuevamente campeones 14 años después, y reventó la fiesta preparada en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid, cuyo lamento y silencio final fue la mejor forma de reflejar la gran decepción.

Los de 'Pepu' Hernández firmaron un mal encuentro, sobre todo en ataque, y se enredaron en la defensa de los de David Blatt, que no dejaron llegar a los 60 puntos a los españoles, incapaces de aprovechar su buen inicio de encuentro y cinco puntos de renta en el tramo final.

NI PAU GASOL NI ANDREI KIRILENKO, 'MVP' DEL TORNEO

Ninguno brilló en la gran final. El de los Grizzlies fue un peón clave en defensa, pero tuvo un mal día en ataque, mientras que el de los Jazz se vio siempre perjudicado por sus faltas. Entre ellos, no surgió Calderón, ni Navarro, ni Khryapa, ni Garbajosa. Fue la noche de Jon Robert Holden.

El base estadounidense condujo a Rusia al oro. No hizo tampoco un encuentro sensacional, pero le robó el balón a Pau Gasol con 59-58 en el marcador, y luego se deshizo de Calderón para sentenciar a España desde cuatro metros. Quedaron dos segundos y un tiro, fallado por la estrella española, y que condenó por sexta vez a España en un Eurobasket.

BUEN COMIENZO

La campeona del Mundo desaprovechó su buena salida. Defendiendo con intensidad, controlando el rebote y a Andrei Kirilenko, y con su acierto desde la línea de tres, obligó a David Blatt a pedir tiempo muerto porque los 'chicos de oro' se escapaban (12-4, min.4)

Las buenas noticias se ampliaron con la segunda falta de la estrella rusa, hasta entonces gris, y la diferencia se llegó a disparar por encima de los diez(22-11, min.10). El abarrotado Palacio de los Deportes soñaba con otra demostración como la de Saitama, pero el rival demostró la cabeza que le ha transmitido su entrenador.

Rusia salió más dura en defensa en el segundo cuarto y sólo los triples esporádicos mantenían a España con una ventaja relativamente cómoda. De hecho los 12 pobres puntos de este parcial llegaron desde más allá de los 6,25. Así, los rusos fueron limando poco a poco la desventaja hasta el 34-31 del descanso,que se alcanzó sin noticias de Gasol, aspirante al 'MVP', en la anotación, pero sí en el rebote (7).

RUSIA NO SE RINDE

El inicio de la segunda parte fue muy similar al de la primera, con el añadido de que Blatt tuvo que sentar a sus dos pívots, Savrasenko y Kirilenko, los más inspirados en ataque, y su equipo salió igual de despistado. España, poco dada a perdonar este tipo de situaciones, no acertó a romper la final y mantuvo 'vivo' al rival.

La defensa y el rebote no eran suficientes para acabar con los rusos donde su estrella empezaba atomar los galones. 'Pepu' Hernández ofrecía una cara notable de preocupación pese a la delantera en el marcador, aunque sonreiría brevemente cuando pitaron la cuarta a Kirilenko.

Rusia había respondido bien a este problema en los cuartos ante Francia y supo hacerlo también ante la campeona del Mundo para afrontar el cuarto decisivo muy cerca en el marcador y llevando la incertidumbre al Palacio de los Deportes. Blatt lograba controlar a la selección, en su peor partido a nivel ofensivo (49-46 y un 29 por ciento de acierto en el tiro).

Holden ponía por primera vez por delante a los rusos (49-51) al comienzo de los diez minutos finales. Como ante Grecia en las semifinales era la hora decomprobar de qué madera están hechos los 'chicos de oro', que pese a su mala noche, no se habían marchado del partido.

España entró por delante (54-52) en los cinco minutos finales de infarto. Gasol, imperial en la zona con rebotes e intimidación, no acertaba con los tiros libres, un lastre toda la noche, y el partido se estrechaba más y más, lo mismo que el aro a Rusia. Esta vez, la campeona del Mundo no perdonó, tomó cinco de ventaja (59-54), pero ahí se quedó. Holden acabó con el sueño.