MADRID, 24 May. (EUROPA PRESS) -
El AtticGo Balonmano Elche ha ganado este viernes por 22-28 al MSK IUVENTA Michalovce en el partido de vuelta de la final de la European Cup femenina, haciendo bueno el 22-20 de la ida y proclamándose campeón del torneo, segundo más importante para la EHF tras la Champions League.
El encuentro empezó con miedo al error en ambos equipos, ya que los dos goles de diferencia de la ida dejaban el desenlace para la cancha del Chemkostav Arena. Pese a ello, el Michalovce comenzó bien, mandando contra un Elche que tenía que aguantar cada arreón del equipo eslovaco.
Los nervios eran visibles, destacando las figuras de Nicole Morales y Naira Morgana Mendas bajo palos, hasta el 2-3 tras 10 minutos gastados. Se vio entonces una gran defensa del Elche, pero el problema estaba arriba. Las pupilas de Joaquín Rocamora pudieron controlar el 7 vs 6 que había propuesto su adversario y en ataque vivían de los goles de Pipy Wolfs, que hacía daño desde seis metros al echarse el equipo a la espalda, por la dura defensa eslovaca sobre Danila So Delgado.
Junto a la jugadora neerlandesa aparecía Tessa van Zijl para combatir a una Patrícia Wollingerová que seguía de dulce. El Elche se fue quitando de encima la tensión y las dudas, y empezó a construir desde la defensa para encauzar un buen resultado lo antes posible.
El Michalovce vivía su primer momento crítico con el 5-8, pero ni siquiera la mejor versión de Wollingerová evitaba que el 7-10 brillase en el marcador a 10 minutos del descanso. No cedía el conjunto local con su propuesta del 7 vs 6 y lo supo aprovechar el Elche, anotando a puerta vacía un par de goles que ayudó a seguir aumentando la renta.
Tiraron de frialdad las jugadoras de Rocamora cuando las eslovacas subieron su intensidad, y el +5 cayó en el marcador (8-13). Solo Wollingerová incordiaba al equipo ilicitano, pero de forma inocua, y una enorme Morales llevó la victoria momentánea al descanso con el 10-15.
Ante la presumible reacción del Michelovce, el Elche contestó de modo estupendo, manteniendo esa renta de seguridad de cinco goles y aprovechando que esa arma del 7 vs 6 desapareció de la pista, visto el poco rédito que le había dado al equipo entrenado por Peter Kostka.
Con el paso del reloj, el Elche se iba visualizando como campeón. Pero con Wollingerová percutiendo de forma incansable y con Iryna Kompaniiets uniéndose a la fiesta, la renta cayó de esos tres goles y eso activó alarmas en el equipo de Rocamora, que veía cómo atravesaban un momento complicado en la faceta ofensiva con varias pérdidas, amagando la final con abrise por el 20-24 a 10 minutos de terminar.
Desde la defensa, se quitaron dudas las jugadoras del Elche. Cada segundo que corría era un instante más cerca de su primer entorchado europeo. El trabajo coral del equipo fue clave, desde una Nicole Morales que rozó el 50% de paradas bajo palos hasta la dureza y concentración defensivas del grupo, pasando por los goles de jugadoras como Van Zijl y So Delgado, que amarraron el triunfo y así el título.
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